SANTO DOMINGO.- Felizmente no pasó de ser una torcedura de tobillo. Aquellos que vieron el tablazo, pensaron lo peor. Juan José Manzueta iba lo más quitado de bulla, no vio la jeepeta y la doñita al volante de la jeepeta, tampoco. La historia está servida.
Inseparables, motor y motorista se deslizaron por el rugoso asfalto. Con pensarlo, cualquiera se engrifa.
Alguien que sacaba basura a la calle Arrayanes y fue testigo, nos confió que pensó que el motorista tenía “por lo menos, la pierna partida en siete”. Suerte o buenos genes, de torcedura no pasó.
Otra buena noticia que nos trae esta historia es que el 911 funcionó como Sistema de Atención a Emergencias y Seguridad. Pedro Manuel González, paramédico, ofreció los detalles. La ambulancia llegó en 3 minutos.
Una de las unidades de producción de DICOM estuvo allí, acompañando la unidad del 911, grabando todo, registrando todo, desde la llamada de los AMET hasta el hospital Marcelino Vélez Santana. Días después, recuperado, Juan habló para que pudiésemos contarte su historia.
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