EDITORIAL (Santo Domingo).- Muy bien hace el Ministerio de Educación con instar a los estudiantes acudir desde el primer día de clase, a partir del 18 de este mes.
Muy efectiva la campaña que motiva también a los padres asumir con responsabilidad los preparativos de sus hijos para comenzar a la formación docente en el período educativo 2014-2015.
Y es muy significativa la inversión que realiza el Gobierno en construcción de nuevas escuelas que son integradas a la tanda extendida y en la distribución de útiles escolares, tomando en cuenta el alto costo que representa preparar a los hijos para que asistan a las escuelas y los colegios.
El mayor problema radica en los precios de los libros de textos y otros materiales.
No es posible que el presupuesto familiar tenga que verse menguado cada año cuando el contenido de los libros es modificado por simple capricho de los dueños de colegios privados, además de cobrar elevadas matriculaciones.
Verdadero dolor de cabeza constituye para cualquier padre, no importa su condición socioeconómica, cuando está obligado a comprar los útiles a sus hijos, teniendo que invertir más del dinero disponible dentro de sus posibilidades.
La frustración se hace amiga de los padres de familias en circunstancias apremiantes cuando existe imposibilidad para dotar a los estudiantes de las herramientas vitales para acudir a las escuelas y los colegios privados.
Entonces, a parte del Gobierno invertir en infraestructura y en otros menesteres sobre los preparativos del próximo año escolar, también debería prestar atención al martirio que sufren los padres al momento de tener que acudir a los establecimientos en procura de los textos y otros utensilios.
Hay que poner reglas para que no existan cambios de libros todos los años y también en las tarifas de los colegios privados.
O, como bien dijera una vez el presidente Danilo Medina, habrá que matricular a los alumnos que cursan en los colegios en los centros públicos habilitados para la tanda extendida. Es decir, renovar la confianza en la educación pública.
Y en esto, estamos de acuerdo.
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