Una sociedad consumidora de carroña/Autor: Julio Vargas
SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El pasado domingo discutía con una colega sobre los temas que eran noticia en el país hasta ese momento, punto en el que mi estimada compañera de carrera y yo no llegamos a un acuerdo, porque cada uno tenía una noción diferente de lo que debía estar en las primeras planas de los periódicos ese domingo y lunes siguiente.
Atinadamente mi colega me señaló que la boda de la hija del presidente Danilo Medina debía estar en los escaparates de los periódicos, ya que eso era noticia en este país y ese es el tipo de temas que la gente sigue. Planteamiento al que me negué de manera animosa, al tiempo que le aseguré que el país tenía sus propias preocupaciones como para perder el tiempo leyendo sobre un acontecimiento muy íntimo de la familia presidencial y que solo debe interesarle a ellos; y más aún que lo único destacable en ese evento para un periodista es la propia participación del Presidente de la República, salvo para los cronistas sociales y la prensa rosa que harán una nota en su justa medida en la sección de sociales.
La crisis interna del Partido Reformista que atenta de una forma u otra con la institucionalidad de los partidos políticos, factor neurálgico para los organismos que representan la democracia en un sistema de gobierno por su naturaleza -al menos así debería ser en teoría- la falta de declaración de bienes por más de 4,000 funcionarios y la delincuencia que en el fin de semana irrespetó hasta a los propios organismos que representan a la autoridad en el país en una franca demostración de desprecio por lo que representan, debieron ser los temas que más interés generaran en la población.
Sin embargo, gracias a la controvertida, pero útil herramienta en la que se han convertido las redes sociales pudimos medir que dos temas acapararon la atención de la población, estos fueron la toma de la justicia por su propias manos de un grupo de vecinos que atraparon unos ladrones en el residencial donde vivían, acontecimiento celebrado por los internautas sin detenerse a ver el trasfondo de ese hecho, mismo que nos deja ver que el tema de la seguridad ciudadana ha sobrepasado hasta al mismo Gobierno que no podido hacerle frente dejando que este llegue a ser un asunto de seguridad nacional y el otro obviamente la boda de la hija del presidente.
Todas las reacciones en las redes sociales giraron en torno al morbo y la crítica injusta y desmedida, Esa que crea más sonido y busca conseguir más seguidores en un mundo virtual donde la mayoría de la población ha preferido refugiarse para así no tener que enfrentar los problemas que nos afectan como sociedad y mucho menos aceptar que todos tenemos parte de la culpa de nuestra realidad, y me refiero a la que se vive fuera de una pantalla de computadora o de móvil.
Tristemente estos no son casos aislados, es el diario vivir en las redes sociales y medios de comunicación que le dan al público lo que pide, el objetivo es saciar la sed del populacho al que de verdad no le interesa el futuro de su país, sino, generar reacciones en sus redes sociales para llenar un vacío quién sabe de qué.
Es por eso que el periodismo actual se conoce como el periodismo “Light” y es tan desmeritado por los viejos robles que prefirieron quedarse atrás en el tiempo con un periodismo más pesado y a quienes comprendo pero no justifico por que las sociedades son diferentes.
La sociedad consume carroña porque es más fácil de digerir y es menos comprometedora, porque la hace pensar menos y la obliga a hacer menos, porque las protestas ahora se hacen las redes sociales y no en las calles, porque ahora un “Dislike” es una muestra de reprobación y aunque virtualmente eso significa mucho en el mundo real no tiene tanto peso.
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