SANTO DOMINGO. (AUTORA: Talyam Vásquez, abogada y politóloga).- Los servicios de República Dominicana van de mal en peor. No sé si es una “estrategia de los comerciantes”, si se trata del mal salario que reciben los que ofrecen el servicio, o si es una forma de los servidores de canalizar los malos tratos de sus empleadores; pero la realidad es que las atenciones que dispensan son miserables.
Y para muestra 3 botones:
1. Un empleado de una telefónica tildó a un usuario de irresponsable por no completar un formulario que el empleado no le proporcionó cuando el cliente le entregó su teléfono móvil para reparación.
2. Un cajero de un supermercado, cuando recibió la tarjeta de débito de su cliente para pagar lo adquirido, le preguntó a éste si el plástico funcionaba y si tenía fondos, sin ni si quiera haber pasado la tarjeta por el verifone, irritando al cliente que no entendía el por qué de la pregunta.
3. Una representante del servicio al cliente le presentó a su cliente, como solución para otorgarle el servicio de internet que la clienta paga, y la telefónica no da, una antena por el precio de RD$4,000.00, el cual dice la oferente, puede ser pagado en varias partidas, y si no está de acuerdo en esto, que retire el servicio de internet.
¡Es que los servicios que nos dispensan son malos!, es la única explicación que se le puede dar al asunto y, eso, que estamos hablando de empresas privadas, donde los procedimientos están definidos y las políticas se encuentran claramente establecidas. La realidad es que ya no sabemos para donde correr. Nos la pasamos de una telefónica a otra, de un banco a otro, de un supermercado a otro, pero donde quiera es lo mismo, servicios malos, empleados mal hablados, irritados e indiferentes.
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