GINEBRA, Suiza.- La cantidad de víctimas potenciales de tráfico sexual que llegan por mar a Italia aumentó un 600% en los pasados tres años, asegura un nuevo estudio de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM).
El Informe sobre la Trata de Personas en la Ruta del Mediterráneo, publicado hoy, indica que la mayoría de las víctimas son mujeres jóvenes y menores de entre 13 y 24 años originarias de Nigeria, quienes son sometidas a violencia y abuso sexual durante su viaje a Europa.
La OIM estima que un 80% de las niñas que emigran desde ese país africano hacia Italia, son víctimas de trata y explotación sexual. Entre 2014 y 2016 el número de estas migrantes menores de edad aumentó de 1.450 a 11.009.
“El problema es que no saben la explotación y el abuso que tendrán que enfrentar, algunas veces ni siquiera entienden lo que es la prostitución porque son muy jóvenes e inocentes y confían en estas personas que les ofrecen el viaje”, aseguró Flavio Di Giacomo, representante de la OIM.
El informe destacó que las actividades de la Organización en el terreno demostraron que la mayoría de las víctimas de tráfico sexual no están dispuestas a denunciar y acceder a los programas de ayuda de las autoridades locales, la mayoría de las veces por temor a represalias de los traficantes contra su familia en su país de origen.
Asimismo la OIM destacó que muchas veces las menores viajan con una adulta que les impide denunciar y las entrega a bandas criminales al llegar a su destino.
“La trata de personas es un crimen trasnacional que devasta las vidas de miles de personas y causa un sufrimiento indescriptible. Es un tema en el que hemos estado trabajando durante años, comprometiéndonos a proteger, prevenir y colaborar con las autoridades que se ocupan de luchar contra la delincuencia organizada”, declaró Federico Soda, director de la Oficina de Coordinación de la OIM para el Mediterráneo.
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