Rusia mantiene abierta la oportunidad de diálogo sobre la crisis de Ucrania

MOSCÚ, Rusia.- El presidente Vladimir Putin y los ministros de Defensa y de Relaciones Exteriores no descartan la profundización del diálogo ante el conflicto de Ucrania y hasta sobre un posible retorno de las tropas que han sido desplazadas en toda la frontera del este de Europa, acrecentando las tensiones en la región y entre la alta jerarquía de Estados Unidos, incluido el presidente Joe Biden.

Putin se reunió este lunes con el ministro de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, y de Defensa, Sergué Shoigú, para discutir el protagonismo ruso ante la crisis de Ucrania, mientras el Parlamento de este país había reclamado que se reconozca la independencia del este de esa nación en disputa.

Después de conversaciones telefónicas con el presidente de Estados Unidos y en el Kremlin con su homólogo de Francia, Emmanuel Macrón, Putin ha dejado las puertas abiertas para negociaciones. Pero mantiene una posición clara y se pregunta sobre “¿hay una oportunidad para llegar a un acuerdo con nuestros socios sobre los temas clave que nos preocupan o solo es un intento de arrastrarnos a un proceso de negociación interminable”.

Ante este escenario en medio de grandes tensiones e incertidumbres por “inminente invasión militar” que ha advertido Estados Unidos, el ministro de Relaciones Exteriores ha planteado a Putin que “tengo la impresión de que nuestras posibilidades están lejos de agotarse. Por supuesto, no se debe continuar indefinidamente, pero en esta etapa sugiero prolongarlas e intensificarlas”.

Mientras que Rusia proyecta el cese de las maniobras militares en la frontera con Ucrania, pero el ministro de Defensa no ha ofrecido detalles del momento adecuado para el retorno a casa de las tropas.

Rusia acusa a las actuales autoridades de Ucrania desarrollan un proyecto “antirruso”, acercándose más a los postulados de la Unión Europea que de Rusia.

Rusia rechaza que Ucrania integre de la OTAN para evitar una expansión de este organismo hacia la zona Este, lo que representaría una amenaza para la seguridad del Kremlin.