RÍO DE JANEIRO, Brasil.- En los últimos días la suspendida presidenta Dilma Rousseff ha tenido una participación muy activa en el debate político, manteniendo sus críticas y posición firme contra el gobierno interino de Michel Temer, a quien vinculó en lo que considera un complot para alejarla del poder.
En declaraciones a la prensa de este país, Rousseff asegura que el plan puesto en contra ella buscaban frenar una investigación de corrupción que implica a líderes políticos y empresarios.
Ella basa este pronunciamiento a supuestas grabaciones filtradas recientemente que demuestran esos intentos para expulsarla de la Presidencia brasileña.
De acuerdo a sus opiniones, estas grabaciones le dan la esperanza de retornar a la casa presidencial, ya que se escuchan las voces de tres políticos que presionan para ella el Senado aprobara su destitución.
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