LONDRES, Reino Unido.- El sistema de salud de este país está aparentemente de “rodillas”, de acuerdo al primer ministro Boris Johnson, ante la llegada de una marea de casos de ómicron que ha obligado a las autoridades a convocar de urgenica a la aplicación de una tercera dosis de la vacuna contra el Covid-19.
El Reino Unido ha tenido que ser colocado en el nivel 4 en la alerta ante la situación de preocupación generada por la variante detectada en Sudáfrica, obligando que Estados Unidos y otras naciones tengan que reforzar las restricciones en viajes y en otros lugares para evitar la propagación del virus.
En un mensaje televisado ante la amenaza de ómicron, el primer ministro británico afirmó que “nadie debería tener ninguna duda: se avecina un maremoto de ómicron”.
“Y me temo que ahora está claro que dos dosis de la vacuna simplemente no son suficientes para dar el nivel de protección que todos necesitamos. Pero la buena noticia es que nuestros científicos confían en que con una tercera dosis, una dosis de refuerzo, todos podremos volver a elevar nuestro nivel de protección”, agregó.
Mientras en el Reino Unido se ha declarado la alerta ante una virtual propagación de la nueva variante, en Austria se han movilizado decenas de personas durante el fin de semana contra la vacunación obligatoria y las restricciones sanitarias.
Esta protesta se produjo a pesar de que el ministro de Interior, Gerthard Kamer, había llamado a los ciudadanos no acudir a esta manifestación y que consultaron a médicos. “Háganlo por su salud”.
Hay países, como el caso de Israel, que han procedo a prohibir viajes a determinados que, como el Reino Unido, Dinamarca o Bélgica, han presentado una expansión de la variante del ómicron.
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