Reconocimiento y pensión para Panchito Martín Mena/Autor: Eloy Tejera

SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Los dominicanos somos muy dados a olvidar y a no apreciar a nuestros grandes hombres cuando están vivos. Generalmente lo ignoramos, y posteriormente cuando la parca viene y da el zarpazo se produce el aspaviento, el ruido y el lamento. Nos lleva y apremia el día a día. No miramos hacia atrás, y nunca nos ocupa el homenaje a quien se lo merece, a quien en el presente no está en sus mejores tiempos, no importa lo que haya aportado al país.

Traigo esto a colación para hablar del caso del músico Panchito Martín Mena, artista que por décadas brindó su arte a toda una generación que siempre reconoció su talento. Fue en el hotel Napolitano, teniendo como telón de fondo el mar azul y las fuertes olas, que Panchito sentó sus bases para consagrarse como un músico que amenizó las noches de toda una generación que se enamoró, que bailó y que soñó bajo el embrujo de unas notas bolerísticas, y también, de merengue, salve.

De sus composiciones destacan “Lo imposible”, grabado por Fausto Rey, “Salve Merecumbé”, grabada por Billo Frómeta, “Si no hay razón”, El Jalaero. Fue un músico y compositor que mostró destrezas en distintos géneros, como el bolero, el merengue, la salve y hasta la salsa.

Hoy Panchito está retirado y enfermo. Las luces de esta fiesta que es la vida, como nos sucederá a todos, se han empezado a apagar, y es el momento cuando las sombras asaltan la existencia, y cuando mayor solidaridad se necesita. Sin embargo a Panchito Martín Mena se le ha olvidado. Muestra de ello es que no cuenta ni con una pensión para poder hacer frente a las necesidades que las enfermedades obligan.

Sin embargo, tiene suficiente dignidad este hombre como para no salir a mendigar una ayuda, una mano amigo. Se mantiene en hogar, rodeado por una amorosa familia que sí ha reconocido su valía, primero como ser humano, y luego como artista que supo hacer un importante legado al país.

Conversar con Panchito es un deleite. Como todo artista, en su fuero interno, ansía el reconocimiento. Pero como hombre íntegro es incapaz de salir a buscarlo.

El Ministerio de Cultura, dirigido por un compositor también como lo es Panchito, y es el caso de José Antonio Rodríguez, debería enmendar este desatino que se ha cometido contra Panchito Martín Mena. No hay que esperar que fallezca para luego venir con una nota de prensa o con un lamento a destiempo. Esos son dramas innecesarios y hasta de mal gusto para los familiares.

Honremos a Panchito Martín Mena. Hoy lo tenemos como un miembro más de la comunidad de vivos. Es un artista que aún hoy se mantiene componiendo, soñando, y al que podemos reverenciar y homenajear como se lo merece.

Si uno quiere trazar el retrato psicológico y humano de un ser como panchito Martín Mena, nada más tiene que saber que el mapa de la dignidad es el que lo contiene, pero si uno quiere conocer la geografía trágica de un país, nada más tiene que enterarse que es un territorio cuyas líneas están marcadas por los mal agradecidos y por quienes olvidan a sus hombres grandes.

No seamos de esa geografía, y honremos, pensionemos, reconozcamos a Panchito.