SANTO DOMINGO.- La problemática del comercio ilegal de cigarrillos en la República Dominicana sigue creciendo de manera alarmante, no obstante los importantes esfuerzos que ha venido llevando a cabo la Dirección General de Aduanas (DGA) con penalización y operativos de incautación de productos ilegales.
Los niveles de contrabando de cigarrillos han aumentado desmesuradamente en el país impulsado directamente por el crimen organizado, detectándose a la fecha más de 25 marcas ilegales.
En el marco de la campaña que promueve a nivel internacional la Organización Mundial de la Salud (OMS) que propone un alto al comercio ilícito de productos de tabaco, la Asociación Dominicana de la Industria del Cigarrillo (ASOCIGAR), resaltó que el sector de cigarrillos en República Dominicana viene siendo azotado por un contrabando incesante, al punto de que para el 2014, el mismo representaba casi un 17% del mercado total, prácticamente el doble de lo registrado a finales de 2013.
“El comercio ilegal de cigarrillos es una situación seria. Desde que se incrementaron los impuestos a inicios del 2013, la industria legal ha sufrido caídas de volumen de más de un 25%, lo que ha sido suplantado por cigarrillos ilegales. Y esto ha resultado en importantes pérdidas fiscales para el Gobierno, de casi RD$1,200 millones de pesos para el 2014”, indicó Marcos Bisonó, vicepresidente ejecutivo de ASOCIGAR.
Como respuesta a esta problemática, la industria del cigarrillo informó que colabora muy de cerca con las autoridades del Gobierno dominicano, a través de la Mesa contra el Contrabando, Falsificación e Informalidad de Bienes, con distintas iniciativas de comunicación, alertando la problemática y las penalidades que tiene la práctica de contrabando.
Desde 2013, instituciones como la Dirección General de Aduanas y el Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza (CESFRONT) desarrollan importantes operativos de incautación de producto, al punto de que en el 2013 y 2014, se decomisaron cerca de 50 millones de unidades de cigarrillos ilegales.
Para ASOCIGAR, el problema del contrabando es una compleja situación que lacera los intereses de la industria legal y del Gobierno dominicano, ya que, esta práctica viene acompañada de serias implicaciones de seguridad. “El contrabando de cigarrillos es una herramienta de financiamiento de grupos criminales organizados a nivel mundial y nuestro país no está ajeno a esto”, resaltó Bisonó.
Para 2015, la industria continúa trabajando en distintas estrategias que ayuden a las autoridades a atacar el contrabando. “Con la Mesa, estamos diseñando una campaña que busca no solamente penalizar a los que contrabandean, sino también educar al comercio sobre las consecuencias de su comercialización. El comerciante es un aliado importante en esta lucha y, junto a la industria y el Gobierno, podemos detener este mal”.
ASOCIGAR resaltó la gran necesidad que el Estado aplique contundentemente las penalidades que la Ley establece contra los contrabandistas de productos ilegales. Afirmó a su vez que estos criminales deben ser perseguidos por la justicia dominicana y enfrentadas con todo el peso de la ley.
La industria nacional del cigarrillo genera alrededor de 7,000 empleos anuales, siendo una de los sectores que más contribuye al fisco en el país y aportando al desarrollo integral de las comunidades dominicanas a través de importantes programas de responsabilidad social.
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