ONU no consigue apoyo para integrar fuerza internacional de seguridad que ayude a Haití
SAN JUAN, Puerto Rico.-.
Las Naciones Unidas no consigue el apoyo de la comunidad internacional, ante el clamor del secretario general de ese organismo, Antonio Guterres, para la conformación de una fuerza de seguridad que ayuda a Haití a superar su actual crisis.
La Comunidad del Caribe (Caricom) ha decido ayudar a las autoridades haitianas a enfrentar sus dificultades sociales y económicas, no así participar en la propuesta lanzada por la ONU.
Guterres pidió voluntarios para integrar esa fuerza de seguridad, pero esta iniciativa no cuenta con mucho apoyo, principalmente entre los miembros del Caricom.
Así lo ha dejado claro la secretaria general del Caricom, Carla Barnet, quien dijo que esa entidad no tomará una decisión que corresponde al pueblo haitiano.
El Caricom -insistió- se ha puesto en contacto con las autoridades haitianas para trabajar en la solución de sus problemas.
“Pero no lo apoyará si el pueblo de Haití no lo quiere”, agregó.
“Hay que encontrar soluciones en relación con la delincuencia y seguridad, en relación con la estabilidad política. Hay una gran crisis humanitaria en Haití a la que nadie parece prestar atención, por lo que también estamos muy preocupados por ella”, afirmó.
Guterres, sin embargo, ha insistido en que la comunidad internacional acuda en auxilio de las personas más necesitadas de Haití.
“Debemos hacer más colectivamente para ayudar al pueblo haitiano a trazar el mejor camino hacia las elecciones y la solución pacífica”, dijo el sábado el funcionario de la ONU.
Pero Barnet manifestó que la realidad impide materializar ese reclamo de Guterres.
“Hay cuestiones que impiden que se lleve a cabo, por ejemplo, la autoridad jurídica para hacerlo. No hay una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que lo provea en este momento, por lo que hay cosas que deben resolverse antes de que pueda llevarse a cabo”, indicó.
Sin embargo, desde octubre pasado se conoce de una petición del Gobierno de Haití para que la comunidad internacional envíe ayuda para la Policía de ese país y así puedan enfrentar las pandillas armadas, que son acusadas de más de 700 muertos y el clima de inseguridad.
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