COLOMBIA.- La Oficina en Colombia del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos encomió la decisión del gobierno de suspender las fumigaciones aéreas a cultivos ilícitos en el marco de la lucha contra el narcotráfico, el cual había suscitado preocupaciones por el impacto en la salud y en la seguridad alimentaria de la población.
Durante la presentación en Bogotá de una publicación que compila varios tratados internacionales de Naciones Unidas sobre el derecho a la salud, la directora de esa Oficina, Ana Ferrero, alentó al país a utilizar el libro como una guía para el diseño de políticas públicas en la materia.
También instó a la sociedad civil a aprovechar mejor esas normativas internacionales para reivindicar esos derechos.
En este sentido, Ferrero instó a avanzar en las recomendaciones emitidas en 2010 por el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, que se ocupa de analizar el Pacto relativo al tema.
“El Comité recomendó desarrollar una política de salud pública para garantizar a todos, en particular a los pueblos indígenas y afrocolombianos, y a las personas que viven en zonas rurales el acceso universal a los servicios de salud y atención a la salud”, dijo.
Además se refirió a la preocupación del Comité por la creciente tasa de embarazos en la adolescencia y la falta de servicios de salud sexual y reproductiva para esa población en zonas rurales y entre los desplazados.
Finalmente, alentó al Estado colombiano a ratificar sin dilaciones el Protocolo Facultativo al Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, que entró en vigor en 2013 y que aborda el derecho a la salud entre otras cuestiones.
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