SANTO DOMINGO.-. En el país los temas se ponen de moda.
Es decir, las discusiones sobre los temas se reciclan de acuerdo a la tendencia del momento. Cuando asesinan a varias mujeres, entonces se debaten las situaciones de los feminicidios y las políticas públicas.
De pronto, entonces se coloca en el debate lo relativo a la Ley de Partidos, cuando en el Congreso se anuncia que prácticamente existe un consenso para la aprobación de esa legislación.
Ahora están de moda las propuestas de los pactos.
Uno por la Educación, otro para el sector eléctric0, otro para prevenir y frenar los feminicidios, otro contra la corrupción.
Sin embargo, ya el país no necesita de más leyes ni compromisos. En el país se urge por hechos y acciones, dentro del marco de las leyes y la Constitución.
Sencillamente hay que imponer las sanciones que establecen las leyes contra los infractores, no importa su jerarquía social ni arraigo político.
La impunidad debe ser frenada, no con pactos ni intenciones soterradas, sino con las sanciones fijadas por la Constitución y la legislación actual.
Hasta tanto, el país continuará con un barco a la deriva, sin confianza en el sistema judicial, en el que –no hay que esconderse- existe el predominio político y del estatus de clase.
Quienes tienen nombres sonoros no son encarcelados de acuerdo a los hechos y sus circunstancias. La Justicia solamente es severa contra los hijos del infortunio y de la desgracia y la marginalidad social.
Así, pues, no se progresa ni se fortalece la institucionalidad, que viene dada por el respeto y consolidación del sistema de derechos.
No más pactos, sólo hay que aplicar las leyes, no importa contra quién o quiénes.
Los comentarios están cerrados.