PHOENIX, Estados Unidos. El boxeo mundial está de luto por la muerte del más grande de sus ídolos: Mohamed Ali, quien fue una leyenda en esta disciplina.
Su muerte se produjo este viernes a los 74 años, tras permanecer internado desde el jueves por problemas respiratorios.
Desde 1984 sufría de la enfermedad de Parkinson. Fue en el 1988 que decidió abandonar el ring.
Una de sus frases más conocidas y famosas era: “Soy el más rrápido, el más rudo y el más lindo”.
Nacido en Louisville, en el estado de Kentucky, Estados Unidos. En 1964 se convirtió al islam y adquirió el nombre de Mohamed Ali luego de conseguir su primer título en el boxeo.
El exboxeador mantenía una vida discreta. Su última aparición pública ocurrió el pasado año, cuando recibió un homenaje de la revista Sports Ilustrated.
Se recuerda en 1978 logró ser el primer púgil que acumula tres títulos de campeón del mundo de los pesados. Su segundo título lo logró en 1974.
Además de los méritos acumulados en el deporte, Ali fue un personaje muy querido y polifacético, ya que se involucró también en la lucha política, la religión y gozaba de un humor singular.
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