SANTO DOMINGO.- El miembro titular de la Junta Central Electoral, Eddy Olivares, consideró ayer que la violencia que caracterizó la convención del domingo del Partido Revolucionario Dominicano no puede verse simplemente como una parte de la cultura, sino como el preocupante deterioro de todo el sistema de partidos.
Calificó de preocupantes que durante ese proceso interno se violentaran el derecho a la información, a la libertad de filiación y el ejercicio al sufragio de muchos de los integrantes de ese partido, indicando que “todo lo cual se pudo evitar si nuestro órgano hubiera fiscalizado esas elecciones, tal y como lo había hecho en otras ocasiones, o si hubiésemos contado con una Ley de Partidos”.
Olivares afirmó que lo ocurrido en las internas del PRD y la indiferencia de la JCE deja las siguientes interrogantes: ¿Para qué ha servido el artículo 216 de la Constitución que les ordena a los partidos funcionar democráticamente? ¿Qué se ha ganado con que el artículo 212 haya dotado a la JCE de un poder reglamentario constitucional que no ha utilizado ni para la democracia interna de los partidos, ni para garantizar la equidad en las elecciones nacionales?
“Todo parece indicar que por razones de conveniencia política, ni la Ley de Partidos, ni la reforma a la Ley Electoral 275-97 serán aprobadas para ser aplicadas en las próximas elecciones y, que en consecuencia, nuestro órgano solo se limitará a contar los votos. Luego, tanto los que pudieron aprobarlas y no lo hicieron, así como toda la comunidad política y la sociedad nos lamentaremos”, precisó el integrante de la Junta.
Advirtió como el pleno de la Junta ha decidido que sin la Ley de Partidos no fiscalizará ninguna de las asambleas, primarias y convenciones de los partidos, el país debe prepararse para ser testigos de la progresiva decadencia de los actuales partidos, cuando tengan que elegir, sin ninguna equidad, los candidatos a los más de 4,100 cargos de elección popular que estarán en jueo en los comicios del 15 de mayo de 2016.
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