SANTO DOMINGO, República Dominicana.- No hay duda de que el presidente de Haití, Michel Martelly, constituye el principal cabecilla de una campaña de descrédito contra República Dominicana. Es decir, se comporta como un vulgar irresponsable y mal agradecido ante el pueblo dominicano, cuando desde este lado de la isla ha recibido total cooperación y solidaridad para que su empobrecida nación subsista en medio de su pobreza y marginalidad.
No hay duda de que el “cantante Presidente” busca llamar la atención de la comunidad internacional para obtener dádivas y donaciones para el pueblo haitiano, como ha ocurrido siempre, a costas de fomentar una mala imagen de República Dominicana.
Haití ni Martelly pueden pretender que organismos extranjeros vengan ahora a trazar pautas ni intromisiones sobre la política migratoria de República Dominicana. Las autoridades haitianas actuaron con total irresponsabilidad al no cumplir con la entrega de documentaciones viables a sus ciudadanos en el territorio dominicano y así pudieran acogerse al Plan Nacional de Regularización de Extranjeros.
En una marcha encabezada este martes por los trabajadores cañeros pensionados por el Estado dominicano el principal reclamo fue que el Gobierno de Haití devuelva RD4.6 millones que pagaron en procura de obtener documentos y cumplir con los requisitos exigidos por el país en ese plan.
Martelly demuestra ser “enemigo” de República Dominicana y quiere que esta nación cargue que la desgracia que ahora sufren los haitianos, en los dos lados de la isla. Además que demuestra total incapacidad para gobernar y quiere ahora convertirse en víctima para que la comunidad internacional presiona al presidente Danilo Medina y a su Gobierno para mantener el desorden que siempre ha existido con los indocumentados haitianos.
La realidad actual y los acontecimientos de total desagradecimiento mostrado por las autoridades de Haití obliga a que República Dominicana continúe con su política migratoria y repatriar a todos los extranjeros que no se hayan regularizados dentro del marco de la Ley de Migración.
Haití y Michel Martelly, de su lado, que carguen con su responsabilidad ante la situación de los indocumentados que tendrán que retornar, de manera voluntaria o no, hacia su país.
Los dominicanos debemos y estamos apoyando al presidente Danilo Medina para la aplicación de esa correcta política migratoria.
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