Lula Da Silva está casi en la puerta de la cárcel por caso de corrupción

BRASILIA, Brasil.- El expresidente Lula Inácio Lula da Silva acaba de perder otra batalla ante la Corte Suprema de Justicia.

Con una votación de seis jueces en contra y otros cinco a favor, el tribunal decidió este miércoles rechazar un recurso mediante el cual la defensa del exmandatario busca evitar que fuera  prisión por 12 años y un mes hasta tanto apele a las diferentes instancias judiciales por la acusación de corrupción.

Al perder este nuevo recurso, los abogados del exgobernante tienen plazo hasta el martes para presentar un último recurso ante la Justicia.

En caso de que también no logre una sentencia favorable, entonces Da Silva será recluido en la cárcel, lo que neutralizará sus pretensiones de convertirse en el candidato presidencial del Partido de los Trabajadores para las elecciones de octubre venidero.

El expresidente fue acusado de corrupción por haber recibido un apartamento de lujo en medio de los escándalos de sobornos atribuidos a la empresa Petróleos Brasileños.

Da Silva encabeza desde hace varios meses las diversas encuestas de preferencias para convertirse en el próximo mandatario de este país.

Analistas y abogados descartan toda posibilidad de éxito a un último recurso que presente la barra de defensa de Da Silva, ya que se estima que la Corte Suprema no dará marcha atrás a la decisión de encarcelamiento en su contra.

Al recibir el recurso en un plazo que se espera sea el martes, los miembros del tribunal deberán decidir si aceptarán ese procedimiento y posteriormente tendrán que fijar la fecha de otra audiencia.

En caso de rechazar la Corte Suprema de Justicia el último recurso del exjefe del Estado, los abogados tienen un plazo de 15 días para recurrir su veredicto ante el Superior Tribunal de Justicia.

La prisión de doce años y un mes fue dictada en principio por Sergio Moro, titular del Décimotercero Juzgado Federal de Curitiba y responsable de la instrucción del llamado Java Jato.

Da Silva es imputado de haber recibido un apartamento en un balneario del estado de Sao Paolo a cambio de favorecer a la constructora OAS por contratos con Petrobras.

Sin embargo, el exmandatario ha negado la acusación y se ha declarado inocente, además de que el Partido de los Trabajadores ha denunciado que el expediente forma parte de una trama para impedirle ser el candidato presidencial para los venideros comicios, a pesar de ser el favorito para ganar ese puesto.

La organización política ha advertido que no postulará a otro candidato diferente a Lula Da Silva.