DISTRITO NACIONAL, República Dominicana.- ¿Quién o quiénes no conocen al padre Rogelio Cruz?
Es una figura muy conocida desde su ejercicio sacerdotal y su identificación con la lucha social.
A veces, o casi siempre, se olvida de su responsabilidad religiosa para abrigar reivindicaciones que muchas veces la Iglesia Católica no comulga.
Ese ha sido su trajinar desde su formación salesiana en los barrios y en todo el país.
El padre Rogelio, como es harto conocido, ha estado al lado de los sectores marginados y de las conquistas más sentidas del país.
Y ahora libra una batalla gigante para que loma Miranda sea declarada parque nacional por el Congreso Nacional.
Es la cabeza visible junto a otros sacerdotes y personas de muchas partes del país del movimiento que motoriza que esta reserva natural sea protegida como pulmón ecológico y por su belleza, que engalana todo el entorno de la provincia Monseñor Nouel.
El padre Rogelio y otros promotores de esta lucha se ingenian cuantas manifestaciones pueden para despertar la conciencia de la ciudadanía en pro de loma Miranda.
Su voz ha retumbado los confines del territorio nacional, hasta poniendo en peligro su vida.
Pero como Rogelio y los demás sacerdotes, principalmente obispos, entre ellos monseñor Antonio Camilo, arzobispo de La Vega, diferentes sectores se movilizan para que el Gobierno desoiga las orientaciones de los sectores que promueven la explotación minera de loma Miranda.
Sin embargo, muchos sectores nacionales se han levantado no sólo identificarse con el clamor de Cruz y de obispos, de organizaciones sociales y municipales, sino para movilizarse en una gran cruzada para que esta reserva natural sea una área sagrada por su importancia para el suministro de agua por su potencial acuífero.
Se puede o no estar de acuerdo con su método de lucha, pero el Padre Rogelio ha demostrado ser un defensor a ultranzas de sus ideas y de sus principios. Y así, se preserva la patria.
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