Ki-moon se interesa por Quisqueya sin Miseria y por el plan de alfabetización

SANTO DOMINGO.- El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, se interesó en conocer más sobre el Plan de Alfabetización dominicano, así como los programas de la Presidencia que componen la estrategia Quisqueya Sin Miseria.

El titular del organismo internacional, de visita oficial en el país, acudió a un acto de reconocimiento a alfabetizados y alfabetizadores realizado en el Edificio de Oficinas Públicas Juan Pablo Duarte.

Dejaremos atrás al analfabetismo, la pobreza y la exclusión
En el acto, el ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo, hizo una descripción de los programas, y explicó que la República Dominicana se encuentra en un momento de grandes cambios.

“Estamos decididos a dejar atrás problemas que han sido un lastre en nuestra sociedad durante décadas, como son el analfabetismo, la pobreza y la exclusión”, afirmó.

Sobre los éxitos logrados por el Plan Nacional de Alfabetización, Montalvo señaló que “no habrían sido posibles sin el aporte de los alfabetizadores voluntarios que constituyen su espina dorsal”.
A seguidas, manifestó que, “no podemos perder de vista lo que esta acción de voluntariado supone para nuestro país, a mediano y largo plazo, en materia de crear conciencia ciudadana”.

A continuación el ministro de la Presidencia explicó los detalles del Plan Nacional de Protección y Atención a la Primera Infancia, Quisqueya Empieza Contigo y del Plan de Desarrollo Local Integral, Quisqueya Somos Todos; recalcando los paralelismos que estos programas de combate a la pobreza y la desigualdad tienen con la propia Agenda del Milenio de las Naciones Unidas.

Alfabetizarme ha dado sentido a mi vida
El Secretario General de las Naciones Unidas reconoció los esfuerzos que realiza el país por la inclusión e hizo entrega de un diploma a Modesta Cepeda y Juan María Antuna, alfabetizados del programa.

Cristina Hernández Otáñez, que forma parte de los más de 40 mil alfabetizadores voluntarios, recibió un reconocimiento en representación de este grupo.

Modesta Cepeda agradeció en nombre de los alfabetizados a Dios y a  su alfabetizadora por lo que ha hecho por ella.
“Alfabetizarme ha dado sentido a mi vida. Por eso no doy ni un paso atrás”, proclamó Cepeda, con emoción.

Este mensaje de puño y letra, fue entregado a Ban Ki-moon, como obsequio.

Plan de Alfabetización tiene un lugar en el corazón de Ban Ki-moon
Ban Ki-moon reconoció la visión del presidente Danilo Medina y su Gobierno por la estrategia Quisqueya sin Miseria, que va en sintonía con el logro de las metas de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, que son un mapa de ruta para hacer un mundo mejor y en el que la educación juega un rol importante.

“Este proyecto tiene un lugar especial en mi corazón porque yo era uno de ustedes”, dijo, al explicar que cuando era joven fue pobre, pasó mucha hambre, pero también tenía hambre y sed de educarse, al igual que miles de dominicanos y dominicanas que hoy se alfabetizan.

Dijo que la educación es la manera más rápida de hacer que la gente viva con dignidad.

Felicitó al presidente Danilo Medina por asignar el 4 por ciento a la educación y reconoció esto como una visión de mucho alcance.

“Aplaudimos el esfuerzo”, precisó y recomendó aumentar la cifra a 5%, a 6% o a más.

“Mientras más, mejor”, reiteró, al expresar su deseo de que el ministro de la Presidencia le lleve este mensaje al Jefe de Estado dominicano.

Añadió que como secretario de la ONU y consciente de que la educación es un tema muy especial e importante, impulsa una iniciativa global en la cual ha designado a una docena de líderes mundiales a los que llamó  “campeones”, “paladines” de la educación e invitó al presidente Danilo Medina a unirse al selecto grupo.

“Quiero invitar al Presidente Medina a ser otro campeón”, enfatizó Ban Ki-moon, y dijo que hará llegar esta invitación formal a través del embajador dominicano en Naciones Unidas.

Exhortó al Gobierno dominicano a continuar impulsando las políticas sociales de Quisqueya sin Miseria.