SANTO DOMINGO.- El joven Franck Kelin Holguín fue enviado a la cárcel de San Pedro de Macorís con la medida de coerción de un año de prisión al estar acusado del fuego que destruyó uno de los vagones de la segunda línea de Santo Domingo, aseguró la noche de este jueves que no tenía la intención de hacer daño con su acción registrada el pasado lunes con un saldo de al menos 30 heridos, dos de ellos de gravedad.
“Yo nunca quise hacerle daño a nadie, no sé qué me pasaba a mí. Yo me entregué. No sabía el daño que había hecho. Cuando vi el periódico fue que supe la magnitud del daño que había hecho”, precisó el acusado por el Ministerio Púbico de acción terrorista y por la cual podría ser condenado a una pena de 40 años de prisión.
Así lo afirmó el joven Holguín luego de que el juez de Atención Permanente del Distrito Nacional, Alejandro Vargas, le dictara un año de prisión.
El joven que reside en el sector empobrecido de Gualey, debajo del puente Francisco del Rosario Sánchez, dijo estar arrepentido de haber prendido una mochila que lanzó a uno de los vagones del metro de Santo Domingo.
Con el hecho, se encuentra en estado de gravedad el joven Francis Alberto González Gil, quien está recluido en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Luis Eduardo Aybar.
De acuerdo a las investigaciones del Instituto Nacional de Ciencias Forenses, Holguín tenía gasolina, gravilla y otros materiales en la mochila que lanzó al vagón.
La coerción le fue dictada a Holguín al rechazar el magistrado Vargas una petición del abogado de la defensa Raúl Hamburgo Mena de que fuera aplazada la audiencia hasta tanto su cliente fuera evaluado por especialistas. Posteriormente, el abogado pidió que entonces el magistrado le impusiera una garantía económica, lo que también fue rechazado.
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