Guillermo Moreno: “Hay que poner fin a todas las instituciones públicas sin funciones o duplicadas en el Estado”
DISTRITO NACIONAL, República Dominicana.- Guillermo Moreno, presidente de Alianza País, sostuvo la necesidad de impulsar una profunda reforma en el Estado Dominicano para hacerlo eficiente eliminando las dependencias duplicadas o que carecen de funciones, fortalecer la institucionalidad y legalidad democrática.
Moreno consideró alentadora la disposición del presidente electo Luís Abinader de cerrar la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado, el Despacho de la Primera Dama y la integración del CEA en Bienes Nacionales. Manifestó que ninguna de ellas tienen justificación de existir, al tiempo de señalar que la reforma que requiere el Estado no puede quedarse en la supresión aislada de estas tres instituciones sino que debe ir más allá para poner fin al Estado presidencialista, despilfarrador de recursos, clientelista y corrupto.
“En el país, no hay ministerio que no tenga a su alrededor una constelación de instituciones que compiten con sus atribuciones y que se manejan en completa autonomía de los ministerios. Solo hay que revisar el organigrama administrativo del Estado y nos encontraremos que esta situación es común en Agricultura, Obras Pública, Salud Pública, Educación, Medio Ambiente, entre otros”, manifestó Guillermo Moreno.
En cuanto a la OISOE sostuvo que fue convertida en un ministerio de Obras Públicas paralelo, manejado desde el despacho del Presidente, operando con un presupuesto por encima de muchos ministerios y este año su presupuesto es de RD$8,700 millones.
Moreno opinó que el Despacho de la Primera Dama es un vestigio de la realeza más que una institución propia de un Estado democrático, con un consumo de RD$3,367 millones en los últimos 4 años y cuyos servicios (atención a la discapacidad, servicios a las mujeres y comunidades inteligentes) son de competencia de otros ministerios.
Consideró una aberración el mantenimiento del Consejo Estatal del Azúcar (CEA), institución que según expresa se convirtió en un ente para el comercio corrupto de las tierras de los antiguos ingenios azucareros, el tráfico de influencias de funcionarios y militares.
“Gobierno tras gobierno, estas instituciones que se han ido creando se mantienen y son ambicionadas por decenas de “compañeritos” y “compatriotas” a los que se les entrega como compensación política. Esta situación ha dado lugar a un Estado dividido en un número casi infinito de pequeñas y medianas “parcelas” de poder, manejadas directamente por el Presidente de la República, al margen de los ministerios”, agregó.
Los comentarios están cerrados.