DISTRITO NACIONAL, República Dominicana.- Los países poderosos del mundo (Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos) agrupados en el G-7 se encuentran reunidos en el Reino Unido hasta el próximo domingo, con la participación del presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
Las discusiones se abordarán a puertas cerradas con los protocolos de rigor tanto en un hotel como en un castillo de Cornuales, lo que pone fin a más de un año sin las reuniones globales por el Covid-19.
Entre los temas cardinales del encuentro está como principal en la agenda establecer una estrategia común frente a China.
Sin embargo, los presidentes y primeros ministros no dejarán de lado la situación mundial generada por la pandemia del coronavirus.
De ahí que se plantea que las potencias del mundo enfoquen sus acciones en la donación de más de mil millones de vacunas hacia los países más urgentes y necesitados ante el impacto negativo del virus.
Se ha informado que las contribuciones de cada país deberán medirse en términos de financiación como de donaciones de dosis.
Sin importar las circunstancias que envuelvan esta intención de los países poderosos, lo importancia es que el acceso a las vacunas comience a viabilizarse en la medida de las necesidades.
La salud global no solo debe medirse como parte de la responsabilidad de cada país, sino como parte de una estrategia global para que la colectividad vuelva a la normalidad.
El impacto del Covid-19 ha sido negativo tanto para los países ricos como para los pobres, con el saldo negativo de más de 3 millones de muertos y más de 174 millones de contagiados. La situación desborda la capacidad de algunas naciones para enfrentar con éxito los efectos de esta tragedia sanitaria.
Es de vital importancia que, no solo en la reunión del G-7, sino también en su política interna los países poderosos asuman el compromiso de ayudar en el suministro de las vacunas sin importar la farmacéutica y sin que tampoco el abastecimiento responda a una rivalidad geopolítica ni mucho menos un negocio peligroso.
La solidaridad es cardinal para combatir la propagación por tanto tiempo del Covid-19. Y como dicen muchos expertos y la Organización Mundial de la Salud, la clave está en la vacunación. Por lo tanto, es tranquilizante que el G-7, reunido en Reino Unido, llegue al consenso de una ayuda más efectiva y activa en masificación de las dosis.
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