FMI advierte de que el estancamiento económico podría avivar los llamados a adoptar medidas proteccionistas
NUEVA YORK, Estados Unidos.- El crecimiento económico mundial seguirá frenado este año a raíz de una desaceleración en Estados Unidos y el voto en Gran Bretaña a favor de abandonar la Unión Europea, señaló el FMI en la edición de octubre de 2016 de Perspectivas de la economía mundial (informe WEO), publicada hoy. Pronostica un ligero repunte a partir de 2017, impulsado principalmente por el dinamismo de los mercados emergentes.
El crecimiento económico mundial seguirá frenado este año a raíz de una desaceleración en Estados Unidos y el voto en Gran Bretaña a favor de abandonar la Unión Europea, señaló el FMI en la edición de octubre de 2016 de Perspectivas de la economía mundial (informe WEO), publicada hoy. Pronostica un ligero repunte a partir de 2017, impulsado principalmente por el dinamismo de los mercados emergentes.
“En conjunto, la economía mundial ha registrado un movimiento lateral”, dijo Maurice Obstfeld, Economista Jefe y Consejero Económico del FMI. “Hemos revisado ligeramente a la baja las proyecciones de las economías avanzadas para 2016, mientras que hemos revisado al alza las del resto del mundo”, agregó Obstfeld.
El informe destaca que ocho años después de la crisis financiera mundial la recuperación sigue siendo precaria y plantea la amenaza de que un estancamiento persistente, particularmente en las economías avanzadas, pueda avivar los llamados a adoptar medidas populistas a favor de restringir el comercio y la inmigración. Obstfeld señaló que este tipo de restricciones serían perjudiciales para la productividad, el crecimiento y la innovación.
“Es vital defender las perspectivas de una mayor integración comercial”, agregó Obstfeld. “Volver atrás el tiempo en materia de comercio exterior solo profundizaría y prolongaría la actual falta de dinamismo de la economía mundial”.
Para respaldar el crecimiento a corto plazo, los bancos centrales de las economías avanzadas deben mantener políticas monetarias expansivas, dijo el vocero del FMI. Pero la política monetaria no puede restablecer por sí sola el vigor de las economías afectadas por la desaceleración del crecimiento de la productividad y el envejecimiento de la población, según el nuevo informe. Cuando sea posible, los gobiernos deberían incrementar el gasto en educación, tecnología e infraestructura para ampliar la capacidad productiva, y al mismo tiempo tomar medidas para corregir la desigualdad. En muchos países también es necesario contrarrestar la disminución del crecimiento potencial mediante reformas estructurales para incrementar las tasas de participación laboral, fomentar una mayor adecuación entre las cualificaciones y los puestos de trabajo y reducir las barreras de acceso a los mercados.
La economía mundial registrará una expansión de 3,1% este año, señaló el FMI, es decir que no hay cambios con respecto a lo proyectado en julio. El año próximo, el crecimiento se acelerará a 3,4% gracias a la recuperación en las principales economías de mercados de emergentes, entre ellas Rusia y Brasil (véase el cuadro).
Economías avanzadas: Desaceleración en Estados Unidos, brexit
En las economías avanzadas se registrará una expansión de solo 1,6% en 2016, inferior al 2,1% registrado el año pasado y a la proyección de 1,8% de julio.
El FMI revisó a la baja su pronóstico para Estados Unidos este año, a 1,6%, en comparación con 2,2% en julio, después de un primer semestre en que la tasa de crecimiento fue decepcionante debido a la debilidad de la inversión empresarial y la desaceleración del ritmo de acopio de bienes. Es probable que el crecimiento de Estados Unidos repunte a 2,2% este año, a medida que se reduzca el lastre del descenso de precios de la energía y se disipe el efecto de la apreciación del dólar.
Los aumentos futuros de la tasa de política monetaria de la Reserva Federal “deberían ser graduales y estar condicionados a indicios claros de que el alza de los salarios y los precios será duradera”, señaló el FMI.
La incertidumbre tras el referendo a favor del brexit en junio tendrá efectos negativos en la confianza de los inversores. En el Reino Unido se prevé que el crecimiento se desacelere a 1,8% este año y 1,1% en 2017, con respecto al 2,2% registrado el año pasado.
En la zona del euro se registrará una expansión del 1,7% este año y 1,5% el año próximo, en comparación con un crecimiento de 2,0% en 2015.
El Banco Central Europeo debería mantener la orientación acomodaticia apropiada que aplica actualmente, según el FMI. Es posible que sea necesario profundizar la distensión ampliando las compras de activos si la inflación no repunta.
Se prevé que en Japón, la tercera economía mundial, el crecimiento se mantenga reprimido, en 0,5% este año y 0,6% en 2017. A corto plazo, el gasto público y la política de expansión monetaria respaldarán el crecimiento; a mediano plazo, la economía de Japón se verá afectada por la disminución de la población.
En los mercados emergentes se prevé que el crecimiento se acelere
En las economías de mercados emergentes y en desarrollo, el crecimiento se acelerará por primera vez en seis años, a 4,2%, lo que representa un ligero aumento con respecto al pronóstico de 4,1% de julio. Se prevé que el año próximo el crecimiento de las economías emergentes sea de 4,6%.
Sin embargo, las perspectivas difieren mucho entre los países y regiones.
En China, las autoridades deberán seguir reorientando la economía para que dependa menos de la inversión y la industria y se base más en el consumo y los servicios, una política que se espera que desacelere el crecimiento a corto plazo mientras se construyen las bases para una expansión más sostenible a largo plazo. Aun así, el gobierno de China debería tomar medidas para contener el crédito, que está aumentado “a un ritmo peligroso”, dejar de sostener a las empresas estatales no viables y aceptar la correspondiente desaceleración del crecimiento del PIB, señaló el FMI.
Se prevé que la economía de China, la segunda en el mundo, registre una expansión de 6,6% este año y 6,2% en 2017, en comparación con un crecimiento de 6,9% el año pasado.
En las economías asiáticas emergentes, y en especial en India, se mantiene un sólido crecimiento. Según las proyecciones, la expansión del producto interno bruto de India será de 7,6% este año y el próximo, la tasa más alta entre las principales economías del mundo. El FMI recomendó que India continúe con la reforma de su sistema tributario y elimine los subsidios a fin de liberar recursos para inversiones en infraestructura, educación y atención de la salud.
En África subsahariana, las principales economías siguen haciendo frente a la reducción de los ingresos derivados de las materias primas, que impone un freno al crecimiento de la región. Se prevé que la economía de Nigeria se contraiga un 1,7% en 2016, y que en Sudáfrica el crecimiento apenas sea positivo. En cambio, se prevé que en varios países de la región no exportadores de recursos naturales, entre ellos Côte d’Ivoire, Etiopía, Kenya y Senegal, se mantenga un vigoroso ritmo de crecimiento, superior a 5% este año.
En América Latina la actividad económica se desaceleró, debido a que varios países están sumidos en recesión, pero se espera que la recuperación se afiance en 2017. En Venezuela se prevé que el producto se desplome un 10% este año y que se contraiga otro 4,5% en 2017. En Brasil se observará una contracción de 3,3% este año, pero se prevé un crecimiento de 0,5% en 2017, suponiendo que se reduzca la incertidumbre en torno a la situación política y a las políticas económicas, y sigan disipándose los efectos de shocks económicos anteriores.
Los países de Oriente Medio siguen expuestos a condiciones difíciles derivadas del descenso de los precios del petróleo y de los conflictos civiles y el terrorismo.
Principales desafíos de política económica
Dado el carácter aún débil y precario de la recuperación mundial, y los riesgos que la acechan, el FMI subrayó la necesidad urgente de adoptar un enfoque integral, coherente y coordinado con respecto a las políticas, a fin de revitalizar el crecimiento, lograr que se distribuya de manera equitativa y que sea duradero. Aplicando políticas monetarias, fiscales y estructurales de manera concertada, dentro de cada país, a lo largo del tiempo y entre los distintos países, el todo puede ser mayor que la suma de las partes, concluyó Obstfeld.
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