Juez federal decidirá si acepta o no cargos contra expresidente Lula Da Silva
RÍO JANEIRO, Brasil.- La suerte política del expresidente Lula Da Silva está ahora en manos del juez federal Sergio Moro, responsable de la investigación sobre la alegada corrupción en Petrobras.
Este magistrado deberá decidir si acepta o no los cargos imputados por la Fiscalía de Brasil a Da Silva, al que ha calificado como “comandante máximo” de ese desvío de capitales en la empresa petrolera de Brasil.
El exmandatario ha sido acusado junto a su esposa Marisa Letícia de corrupción pasiva, fraude documental y lavado de capitales.
En el mismo expediente aparecen Leo Pinheiro y Paulo Gordilho, expresidente y un ingeniero de la constructora OAS. También está acusado el presidente del Instituto Lula, Paulo Okamoto.
Además del caso de Petrobras, Da Silva es investigado por la compra de un apartamento en la ciudad de Atibaia, inmueble que fue remodelado por las empresas vinculadas a la corrupción de Petrobras.
El fiscal de Brasil, Deltan Dallagnol considera a Da Silva como “comandante máximo” de la corrupción en la petrolera estatal, con la movilidad de miles de millones de dólares.
Sin embargo, la defensa del expresidente brasileño entiende que la acusación presenta motivación política y carece de “respaldo jurídico” y es una “farsa”.
Las autoridades judiciales han aclarado que el exmandatario no es juzgado por “quién o quién fue como persona, ni se está juzgando a su Gobierno”.
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