En Puerto Rico crece la presión para que el gobernador Roselló abandone el cargo

SAN JUAN, Puerto Rico.-  El gobernador Ricardo Roselló continúa bajo la presión para que abandone el cargo por la filtración de chats con mensajes de burlas, mensajes sexistas, misóginos y homófobos, escándalo que obligó a que al menos once de sus colaboradores se vieran obligados a dejar el Gobierno.

Con cacerolas en mano hubo otra manifestación este sábado frente a la Fortaleza para exigir que el funcionario presente su renuncia,  a lo que se ha negado, y al contrario ha nombrado a dos nuevos funcionarios.

Las cacerolas fueron chocadas con cucharas y otros objetos para llamar la atención sobre el malestar que ha generado la filtración de los chats en la prensa local.

Las protestas se han prolongado desde que hace una semana fueron publicados los mensajes del gobernador Roselló y otros colaboradores que han provocado un malestar entre los puertorriqueños.

Artistas como Ricky Martin, Residente, Daddy Yankees y Farruko han aprovechado todos los escenarios para repudiar ese accionar del gobernador Roselló y se han sumado a los reclamos para que deje el cargo.

Quienes este sábado participaron en las manifestaciones llegaron a la Fortaleza por mar con motos acuáticas y por tierra con camiones y hasta a caballo, según publica el periódico El Nuevo Día en su versión digital.

Las protestas fueron convocadas por la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (UTIER), la Coordinadora Sindical, Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego, Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios y Central Puertorriqueña de Trabajadores, entre otros.

Pese a la presión social y política que ha recibido en los últimos días, Roselló ha dicho en un mensaje a la nación y otras declaraciones públicas que se mantendrá en el cargo, consciente de que podría recuperar la confianza de los boricuos para trabajar por el bien del país.

Sin embargo, los opositores de Roselló no descartan trámites legales para la destitución del gobernador.

Así lo ha precisado el Colegio de Abogados de Puerto Rico, que entiende existe una base jurídica que permite abrir un proceso de destitución del funcionario.