En Haití no hay fichas claras sobre autores y motivaciones conduzcan al asesinato de Jovenel Moïse
DISTRITO NACIONAL, República Dominicana.- Cada día surge un episodio sobre el asesinato del presidente Jovenel Moïse, materializado el miércoles de la semana pasada, con nuevos presuntos autores intelectuales y con fichas que apuntarían hacia los mercenarios colombianos contratados y también hacia la posibilidad de la participación del entorno de la seguridad del mandatario.
El entramado se complica cada vez que la Policía Nacional de Haití y los agentes del Buró Federal de Investigaciones profundizan las pesquisas y los colombianos detenidos, 23 en total, se dedican a ofrecer detalles de toda la operación que, en principio era para arrestar al presidente Moïse, pero que el final fue la tragedia de su asesinato.
Desde Colombia, por investigaciones realizadas por el periódico El Tiempo (eltiempo.com), se divulga ahora que una mujer que fue identificada por uno de los mercenarios sería la que asumiría el Gobierno en Haití tan pronto Moïse fuera secuestrado y llevado al Palacio presidencial, pero esta primera vez fue modificada con el dictamen de su desaparición física.
Las autoridades policiales están tras las pistas de la mujer solo conocida como “Diamante”, lo que viene a cambiar el principio del drama de que el médico Emmanuel Sanon sería el autor intelectual de todo el operativo y que iba a ser la figura que asumiría el poder tan pronto concluyera la operación en la residencia del asesinado presidencial. Fue lanzada la versión de que el exfuncionario del Ministerio de Justicia de Haití, Joseph Felix Bado, quien está prófugo desde entonces, es presuntamente quien había dado la orden para asesinar al Mandatario, según las revelaciones del director de la Policía de Colombia, Luis Vargas, citando informaciones ofrecidas por colombianos detenidos en Haití.
“De acuerdo con el testimonio de (capitán en retiro Germán Alejandro) Rivera García y (sargento Jheyner Alberto) Carmona Flórez, Capador les informó esa noche que Emmanuel Sanon ya no sería el Presidente, ni Joseph John Joel, a quien llamaban ‘J3’, el vicepresidente; sino que el poder lo asumiría una mujer a quien llamaban ‘Diamante (de entre 55 y 60 años”, indica el periódico colombiano El Tiempo.
Pero en todo el panorama nebuloso que envuelve la muerte del presidente Moïse se puso a divulgar la versión de que el primer ministro interno y quien detenta el poder ahora, Joseph Claude, se habría reunido con los mercenarios colombianos días antes del crimen y sería quien se apoderaría del Palacio Presidencial cuando la víctima de la trama fuera raptado o, como si produjo, asesinado.
La complejidad de la situación ha impedido que las autoridades haitianas y los agentes del FBI configuren un cuadro exacto sobre quién o quiénes pueden estar detrás del crimen violento como autores intelectuales, y sobre si ciertamente miembros de la seguridad presidencial tendrían o no alguna complicidad en el hecho, aunque también se ha puesto en duda sobre la participación de algunos de los mercenarios colombianos, en vista de que se ha revelado que solo siete de ellos tendrían detalles de la operación contra Moïse en su residencia.
Diferentes escenarios han sido develados para la conjura contra Moïse. Miami, en Florida, y un hotel exclusivo de Santo Domingo habrían los escogidos por los autores intelectuales y materiales para estructurar todo el operativo que incluyó la contratación de colombianos con experiencia militar, algunos en retiro, que fueron enviados a Haití pocos días antes de la acción.
Sin embargo, todo ha quedado en el imaginario de las autoridades haitianas y el caso no llega a una luz clara sobre quiénes estuvieron interesados en cercenar la vida a Jovenel Moïse y las causas que se esconden detrás del asalto armado en su residencia, resultado la primera Martine Moïse gravemente herida y siendo asistida en un hospital de Miami.
Cada día hay una nueva enredada sobre el escenario ideal o posible en torno al magnicidio en Haití.
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