Nuevo rumbo adquiere el conflicto que había surgido por la usurpación irregular de terrenos de Bahía de las Águilas.
A las vistas de todos los dominicanos se observa la irregularidad en el regalo que hubo de esos terrenos que son propiedad del Estado, pero que querían ser apropiados en violación flagrante del interés nacional.
La jueza de la Octava Sala del Tribunal de Tierras de la Jurisdicción del Distrito Nacional, Alba Beard Marcos, ha emitido una sentencia histórica, que la catapulta en los anales de los fallos que han llenado las expectativas de la sociedad en procura de Justicia y de reivindicaciones de beneficios colectivos.
Ahora falta que las autoridades de la Procuraduría General de la República y del Estado mismo definan las acciones que adoptarán en materia penal contra los responsables de esa grave lesión propinada contra el bien público que es Bahía de las Águilas y que debe ser explotada o manejada de acuerdo a criterios que repercuten en propio de todos los dominicanos y nunca en provecho de algunos usurpadores.
Se espera que los reclamantes de los terrenos de Bahía de las Águilas recurran en apelación ante la Suprema Corte de Justicia, pero también se espera que este tribunal se coloque a la altura de las circunstancias y ponga el oído en el corazón de los dominicanos y ratifique la sentencia de la magistrada Beard Marcos.
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