En su encuentro con los periodistas acreditados en el Palacio Nacional, el presidente Danilo Medina trató uno de los temas medulares del debate nacional.
La necesidad de un justo salario para los empleados de los sectores público y privado.
Muy manejado resulta el tema del bajo ingreso que perciben la mayoría de los trabajadores, cuando cada vez es más creciente el nivel de la inflación y el alto costo de la vida.
Mucha claridad exhibe el presidente Medina cuando habla de la necesidad de la reestructuración de la escala salarial. Ciertamente el Jefe del Estado está consciente de que los bajos sueldos frenan que los dominicanos gocen de una digna calidad de vida y también pueda existir una garantía para el futuro.
El deterioro de los servicios básicos es cada más agudo, cuando el salario no satisface las perspectivas que tiene la población.
Está preocupación del presidente Medina debe contribuir a motorizar un diálogo franco entre el Gobierno, los empresarios y las centrales sindicales para la discusión de una justa remuneración y una mejoría en las condiciones laborales en el país.
Este pronunciamiento ocurre cuando los representantes de la clase laboral exige que el Comité Nacional de Salarios sea convocada para darle cumplimiento a un acuerdo arribado con los patronos a favor de fijar un reajuste salarial a partir de julio, como fue convenido el pasado año.
El ambiente, entonces, es propicio para que se abra el camino a una mesa de negociaciones que disipe esa preocupación del presidente Medina sobre los bajos salarios que aún prevalecen en el país.
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