SANTO DOMINGO, República Dominicana.- NO se justifica la objeción externada por algunos partidos políticos del cumplimiento que hace la Junta Central Electoral de la Constitución de la República Dominicano en cuanto a la redistribución de los escaños para la Cámara de Diputados.
Que algunas provincias tengan una menor asignación de legisladores para las elecciones de 2016 no es responsabilidad exclusiva de la Junta, que hace lo correcto con aplicar la normativa de acuerdo al dictamen de la Carta Magna.
Sencillamente, los partidos que cuestionan este mandato de la ley deben ajustar sus candidaturas a la cantidad de diputados que tendrá cada demarcación.
Es incomprensible que los partidos, principalmente el Partido de la Liberación Dominicana y Revolucionario Dominicano, presionen para que el tribunal electoral violente la Constitución solamente por problemas internos que podrían enfrentar en la distribución de esos escaños, básicamente en lo que tiene que ver con las alianzas y posibles pactos.
Ha llegado el momento en que se comience a respetar la institucionalidad, por lo que la Junta está en su correcta posición de pedir que los partidos cumplan con las leyes. Sin embargo, creemos que la JCE debe asumir una posición firme y decisiva sobre esa redistribución de los diputados, cerrando cualquier posibilidad de maniobra de las fuerzas políticas que cuestionan esta normativa de la Constitución.
La ley es la ley, sólo debe ser cumplida, sin importar los intereses particulares que se afecten.
La Junta Central Electoral marcha por el camino adecuado, apegada a la Constitución.
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