SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Por segunda ocasión los representantes del Ministerio de Salud y del Colegio Médico Dominicano han logrado sentarse en la mesa del diálogo.
Por las mismas causas que han motivado que los médicos y las enfermeras decidieran mantenerse en pie de lucha: reajuste salarial, pensiones dignas y equipamiento de los hospitales.
En cierto modo, se perciben que los reclamos de los gremios son justos y pueden ser discutidos entre el Gobierno y estos profesionales que se sacrifican por la salud de la población.
Y constituye un buen indicio que la ministra de Salud, Altagracia Guzmán, optara por reunirse con Waldo Ariel Suero y otros representantes del CMD luego de que participaran en una marcha desde el hospital Salvador B. Gautier hasta la cartera estatal.
A partir de ahora se debe asumir un discurso de decencia y ajustado a la realidad económica del país. Que se asuman compromisos que puedan ser realizables y cumplidos, al margen de la demagogia y la politiquería.
Sobre la mesa están las demandas de los médicos y las enfermeras de un reajuste del 60 por ciento, la asignación del 5 por ciento del Producto Interno Bruto al sector salud, pensiones dignas para todo el personal y equipamiento de los hospitales del Estado.
Lo importante es la nueva disposición al diálogo mostrada por las autoridades y así evitar otra jornada de huelga por tres días que había convocado el Colegio Médico, a partir del martes de la próxima semana.
Importante es que los representantes estatales y de los gremios discutan en base a la actual realidad económica y que se asuma el compromiso de aplicar lo que más convenga a todo el país, al margen de intereses particulares.
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