Dos miembros de la banda de sicarios de Cabrera Ruiz mueren en operativo en La Romana
DISTRITO NACIONAL, República Dominicana.- Mediante un operativo por aire y tierra realizado por la Policía Nacional y miembros de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), acompañados de representantes del Ministerio Público de La Romana, fallecieron dos miembros de la banda de sicarios del narcotraficante Pascual Cabrera Ruiz, apresando a otros nueve integrantes de ese grupo.
Durante el operativo, las autoridades ocuparon RD$888,500.00 en efectivo; nueve armas de fuego, entre ellas cinco pistolas, dos fusiles, una mini Uzi y un revólver, así como una gran cantidad de municiones.
Los abatidos fueron identificados como Francisco Javier Rodríguez Camacho (a) Javielito y/o El Alcalde, de 29 años, hijo del reconocido narcotraficante Alfredo Rodríguez Pérez (a) Niño Pata Corta; y Rubén Junior Sosa Valdez, de 23 años.
Los apresados durante el operativo son Juan Ángel Peña Taveras (a) El Gordito; Víctor Alfonso Fernández (a) Vitico y/o Viticen; Alexander Florián Mejía (a) Rafita; Alex Enmanuel Nina del Rosario (a) Alex; Argenis Antonio Cedeño Berroa; Luis Yan Lemé; Alba Josefina Cruz Berroa; Edilí Josmein Rebolledo Vásquez (a) La Venezolana, y David Enmanuel Silvestre Sierra (a) Chuplú.
Silvestre Sierra (a) Chuplú admitió haber participado en los asesinatos de César Alexander Sánchez Ortiz (a) El Caballón, de 43 años, el 14 de noviembre del 2017; del agente de la DNCD José Bienvenido Marte Mercedes, de 49 años, el 23 de abril de este año; y en las heridas de bala infringidas a Lalane Antonio Camacho Castro, el 14 de marzo de este año, por instrucciones de Javielito.
Al detenido le fueron ocupados los dos fusiles, una pistola una caja de municiones y una caja conteniendo los RD$888,500.00.
Reveló que las ejecuciones fueron llevadas a cabo por él junto a otros hombres identificados como José Mir Paulino (a) Leny (fallecido), y Junior González (a) Puñeta, quien se encuentra prófugo, atendiendo órdenes de Javielito.
Explicó que cometían los asesinatos desplazándose en motocicletas de alto cilindraje.
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