Dilma Rousseff asegura que no permitirá que prospere el juicio político
BRASILIA, Brasil.- “Hay varias formas de golpe, con las armas en la mano o con tanques, pero también hay un nuevo tipo de golpe que se hace con las manos desnudas, rasgando la Constitución”, afirmó la presidenta Dilma Rousseff, tras advertir que no permitirá que prospere un posible juicio político en su contra por supuestos actos de corrupción.
“No puede haber un impeachment (proceso de destitución) sin base jurídica, sin crimen”, agregó, en medio de las presiones de sectores de la oposición que han facilitado que la Cámara de Diputados aprobara una resolución que abre la puerta para que el Senado decida sobre un eventual juicio político.
Una comisión especial del Senado fue designada para decidir en un plazo de diez años si procede o no el enjuiciamiento de Rousseff, quien ha advertido sobre un golpe de Estado que se tramaría contra la democracia brasileña.
En caso de aceptarse lo aprobado por los diputados adversarios al Gobierno, entonces Rousseff tendría que abandonar el poder en un plazo de quince días y por un periodo de 180 días, en tanto que el puesto será ocupado por el vicepresidente Michel Temer, quien tiene asuntos pendientes por alegada corrupción.
La jefa del Estado advirtió que son ilegales los pasos dados hasta el momento por los legisladores, por lo que aseguró que en este país no habrá crimen contra las autoridades elegidas democráticas y al amparo de la Constitución.
Rousseff es sometida a ese proceso acusada de maquillar los resultados del Gobierno en 2014 y 2015.
La Mandataria dijo, sin embargo, que en el plan en su contra está en juego la democracia de Brasil.
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