SANTO DOMINGO.- Ya fueron abiertas las discusiones para la posibilidad de una modificación de la legislación laboral.
En una misma mesa se han sentado los representantes del empresariado, del sector trabajador y del Gobierno. Intereses divergentes que deben buscar un mismo fin: que el país goce de una legislación acorde a los nuevos tiempos y dentro del marco de la globalización, pero sin menoscabar las conquistas ya logradas en el país.
Hay ponerse sobre la mesa los temas que deben propiciar un mejor clima para las inversiones y para la permanencia laboral de los trabajadores.
No se puede aceptar ninguna propuesta de los empresarios contraria a la acumulación de la cesantía, las conquistas en el renglón de la salud y en torno a la garantía que deben disfrutar las mujeres embarazadas.
El tema de la mejoría de los sueldos debe ser parte de las discusiones que habrá de iniciarse a partir del próximo martes entre los delegados del Gobierno, de los empresarios y de los trabajadores.
El Gobierno debe servir de moderador para que los patronos y los sindicatos arriben al mejor entendimiento. Nunca debe existir imposiciones de ningún sector.
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