Colegio Médico y UASD se unen contra proyecto de examen único; anuncian marcha
DISTRITO NACIONAL, República Dominicana.- El Colegio Médico Dominicano y la Universidad Autónoma de Santo Domingo anunciaron una marcha en protesta a la pretensión del Congreso Nacional de aprobar un proyecto de ley que establecería la obligatoriedad del Examen Único de Competencias para el ejercicio de la Medicina.
En un documento conjunto, estas instituciones calificaron de “aberrante” el proyecto de ley, bajo el entendido de que lesiona los derechos fundamentales y constitucionales del profesional médico, “pero significa que después que usted obtiene un título médico si no aprueba este absurdo examen, sencillamente no podrá ejercer la Medicina”.
Indicaron que la iniciativa busca evaluar competencias profesionales no establecidas en los planes de estudio y los programas por asignaturas empleados en la formación de los médicos.
“Esto significa que este examen no tiene nada de académico”, agregaron la UASD y el CMD, además de que entienden que “oculta extrañamente la presión burocrática de emporios médicos internacionales que empiezan a establecerse en el país, requiriendo exequátur express, para que médicos foráneos puedan ejercer en el país”.
Indicaron que el proyecto que reposa en el Congreso Nacional ignora el principio jurídico de que los organismos rectores, como el Ministerio de Salud Pública y el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, no deben ejecutar iniciativas ubicadas en el ámbito de competencia regulatoria, ya que no puede ser juez y parte a la vez.
Manifestaron que la pieza establece un examen único que sería controlado por ministerios en los que el clientelismo, el favoritismo, el oportunismo y la política partidaria, y no por una academia o por un organismo autónomo con representatividad de todas las facultades de Ciencias de la Salud.
Alegaron que también se viola las leyes orgánicas del país, al establecer que los profesionales de otros países podrán ejercer con solo pasar el examen, sin revalidación académica, suprimiendo ese proceso y excluyendo la universidad del Estado como árbitro competente.
Además, aseguraron que el proyecto elimina la pasantía médica como importante servicio médico social, además de que pone en peligro la cobertura universal de salud y el carácter público de la educación.
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