Cardenal pide perdón por cualquier ofensa; no alberga odio

SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Monseñor Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez afirmó que “He peleado el buen combate, he terminado la carrera, he mantenido la fe. Solo me espera la corona de la justicia, que el Señor como juez me entregará aquel día. Y no solo a mí, sino a cuantos deseen su manifestación”, al pedir a Dios que le perdone por cualquier ofensa o malestar que haya causado a personas y comunidades.

Indicó a esas personas que “estén seguros de que siempre lo ha movido el más sincero amor al Señor, a la Iglesia y al país”, en una comunicación enviada a los feligreses, días antes de su reemplazo por monseñor Francisco Ozoria como arzobispo Metropolitano de Santo Domingo.

En la carta, el religioso manifestó que nunca ha albergado ningún rencor hacia quienes han mostrado resistencia o han expresado rechazo o disconformidad con su persona.

López Rodríguez será sustituido como arzobispo el próximo 10 de septiembre en una ceremonia en la Catedral Primada de América.

Con relación a esa designación, el Cardenal expresó alegría por la escogencia de Ozoria, a quien ordenó como sacerdote hace 39 años, además como obispo de San Pedro de Macorís hace 20 años, y ahora “entregarle el pastoreo de este pueblo de Dios en la dinámica de la sucesión apostólica”.

“Pido al Señor para él toda clase de bendiciones y que el Espíritu le dé sabiduría, valentía y alegría en los duros trabajos del evangelio al servicio de Dios y su reino en el Distrito Nacional, en la provincia Santo Domingo y Monte Plata. Me atrevo a decirle estas palabras de San Pablo, proclama la palabra, insiste a tiempo y a destiempo, convence, reprende, exhorta con toda paciencia y pedagogía, porque llegará un tiempo en que los hombres no soportarán la sana doctrina, sino que, siguiendo sus pasiones, se rodearán de maestros que les halaguen los oídos”, agregó.

López Rodríguez también pidió a los católicos que recen por él en esta nueva etapa de su vida sacerdotal y les comunicó que continuará viviendo en la ciudad “y desde la oración y en lo que pueda servir seguiré siempre muy cerca de su nuevo arzobispo y de ustedes”.