Capitán PN acusan de vender droga de la Dican es perseguido por la Procuraduría; hoy conocen coerción a implicados

SANTO DOMINGO ESTE, provincia Santo Domingo.- La Procuraduría General de la República persigue a un capitán de la Policía Nacional que acusa presuntamente de ser el responsable de la venta de la droga que fue incautada en un allanamiento en el ensanche Isabelita y que fue robada de la Dirección Central Antinarcóticos (Dican).

La comisión que investiga este caso del Dican ha activado la búsqueda del capitán Santos Medina Familia, acusado de estar vinculado a la venta de la droga que se distribuyó entre los dos fiscales adjuntos y los oficiales de la Policía apresados y sometidos a la Justicia.

El Ministerio Público ha pedido medida de coerción consistente en un año de prisión contra el exjefe del Dican, coronel Carlos Fernández Valerio; el exdirector de Operaciones, coronel Félix Humberto Paulino López; el encargado del Departamento de Tráfico de Mercancías, mayor Ruddy José Japa Álvarez; el mayor Luciano Gómez, el sargento Pedro José Almánzar González y el cabo Agapito Muñoz Evangelista.

Fueron apresados y enviados a la Justicia los fiscales adjuntos Máximo Díaz y Ramón Veras, quienes prestaban servicio en el Palacio de Justicia de la provincia Santo Domingo.

La solicitud de medida de coerción contra los oficiales policiales y los fiscales adjuntos fue sometida la noche de este miércoles por el representante del Ministerio Público ante la Corte de Apelación, Jeremías Nova.

La jueza de Instrucción Especial de la provincia Santo Domingo, Wendy Martínez, ventilará la petición del Ministerio Pública sobre un año de prisión contra los involucrados en el caso de Dican como medida de coerción, tan pronto la Corte de Apelación de esa jurisdicción notifique a los abogados de los implicados sobre la acción judicial emprendida por las autoridades judiciales.

Sin embargo, el abogado Luis López, quien defiende al fiscal adjunto Ramón Veras, acusó al inspector general del Ministerio Público, Bolívar Sánchez, de que su cliente aparezca en el expediente de la Dican, ya que presuntamente habían tenido problemas personales y profesionales.