Awilda Reyes y Arias Varela se declararon inocentes por acusación de supuesto soborno

SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La jueza suspendida Awilda Reyes y el exmiembro del Consejo del Poder Judicial, Francisco Arias Varela, fueron favorecidos con arresto domiciliario dispuesto por el juez de Instrucción Especial, Antonio Sánchez, quien por varias horas ventiló la tarde y noche de este miércoles la revisión de la medida de coerción de un año que les fue impuesta en la cárcel de Najayo, en San Cristóbal.

Los abogados de la defensa de los acusados por el Ministerio Pública de integrar una supuesta red que favorecía con sentencias a implicados en narcotráfico y crimen organizado, habían pedido que Reyes y Arias Varela fueron beneficiados con presentación periódica e impedimento de salida.

Durante la audiencia, la jueza suspendida precisó que ella, por ser madre de dos hijos, era la más interesada en el esclarecimiento de la acusación lanzada en su contra de supuestamente pertenecer a una estructura enquistada en el Poder Judicial que aceptaba soborno para emitir sentencias favorables a narcotraficantes e implicados en crimen organizado y otros delitos.

Precisó que tampoco podría abandonar el país para escapar de la Justicia, ya que sus dos hijos están bajo su responsabilidad en cuanto a la educación y la manutención, por lo que entendía que ella calificaba para retornar a su residencia con la variación de prisión preventiva que cumplía en la cárcel de Najayo-Mujeres desde diciembre pasado.

En tanto que el exmiembro del Consejo del Poder Judicial, Francisco Arias Varela, se desvinculó de los hechos imputados por el Ministerio Público, precisando que nunca ofreció dinero ni otro soborno a la jueza Awilda Reyes u otro magistrado para que actuaran a favor de involucrados en expedientes de narcotráfico y el crimen organizado.

El escándalo contra esos magistrados se desató cuando la jueza suspendida Reyes emitió la orden de libertad del regidor del municipio de Pedro Brand, Ericson de los Santos, acusados de ser presuntamente el cabecilla de una red de sicarios a la que se atribuye la muerte de al menos cinco choferes afiliados a la Federación Nacional La Nueva Opción, así otras personas en diferentes hechos.