SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Analizando la campaña publicitaria y mediática que ha desplegado el equipo de trabajo del candidato a la alcaldía del Distrito Nacional por los Partido Demócrata Institucional (PDI) y Partido de la Unidad Nacional (PUN), Karim Abu Naba`a, he visto con tristeza las oportunidades de una nueva forma de publicitar a un candidato desaprovechadas y arruinadas por él mismo.
La actitud irreverente e irrespetuosa del candidato a alcalde, su poca seriedad en las contadas intervenciones que ha tenido en la radio y televisión dominicana, sus desaciertos al referirse a ciertos temas y su pasado de “Niño rebelde” son factores que le han restado mucha fuerza a un proyecto que a pesar de estar muy mal manejado ha tomado mucha presencia en las redes sociales, mismas que hoy en día no pueden subestimarse.
Sin embargo, Abu Naba`a ha caído en el mismo error que los candidatos tradicionales aun cuando él se vende como una opción diferente, ha querido comprar el voto de los jóvenes y pobres del país. A sabiendas de que es una persona adinerada y que el factor económico no es problema para él se ha dedicado a dar prebendas a la población y ha descuidado la parte esencial de un representante del pueblo, las propuestas claras, reales, medibles y calificables de sus 18 promesas.
Basta con pasar un día inmerso en las redes sociales, principalmente Facebook, para notar la gran cantidad de publicidad en la que ha invertido el proyecto Mivisión.do, una peculiaridad interesante de esta estrategia política que desarrolla el candidato, es la de incluir a la lista de sus simpatizantes las páginas y personalidades de este nuevo mundo cibernético dedicadas al entretenimiento que por sí solas gozan de mucha popularidad y cuentan con cientos de miles de seguidores; lo que podría traducirse en cientos de miles de votos del populacho para el candidato.
No obstante, esta situación no ha logrado generar en la población más adulta, experimentada y tradicional, que representa un mayor porcentaje de la ciudadanía votante, una respuesta afirmativa. Debido a que este sector de la población no es tan influenciable por las redes sociales, es aquí donde se evidencia el fallo de una campaña publicitaria que solo fue pensada para un sector reducido.
Al enfrentarse a candidatos afianzados de los demás partidos y al vender, ya sea voluntaria o involuntariamente, la imagen de alguien que puede hacer lo que le plazca porque tiene dinero, el candidato a alcalde se ve rezagado a un personaje que no será tomado en cuenta seriamente y solo obtendrá los votos de un reducido club de fans nacido en las redes sociales.
Es lamentable que el candidato del PDI y el PUN no haya hecho una base política antes y que mantuviera la campaña de ¿Por qué somos pobres? Tanto tiempo en incognito, ya que si se hubiera dedicado un poco más a estructurar un proyecto político con base y seriedad hoy por hoy representaría una seria amenaza para los políticos tradicionales. Sin embargo, si se aplica en el futuro no descartaría una posible victoria por lo novedoso de su método.
Sin lugar a dudas, ha sabido aprovechar un nicho para promocionarse que ningún otro candidato atrapado en la política de los años 80 e indiferente a los nuevos tiempos ha explotado y ni siquiera entiende.
Las redes sociales son una realidad propia a parte de la vida corpórea, un lugar donde los jóvenes conviven y se muestran libremente como son con sus defectos y virtudes, además de que son más influenciables por la falsa sensación de popularidad que se fomenta en línea.
Tal vez, en las próximas elecciones, con una personalidad más madura y humilde, ligada a un partido político tradicional, con una buena base sociopolítica y económica que ya tiene y con su misma estrategia de comunicación en las redes sociales veremos a un Karim Abu Naba`a alcalde del Distrito Nacional.
Si en realidad el objetivo final es convertir a Santo Domingo en un Dubái como se llegue a la alcaldía es lo de menos, lo importante es respaldar nuestras palabras con los hechos, sin embargo, debemos tener en cuenta que no todos piensan igual que nosotros y debemos demostrar que somos la opción más universal de todas.
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