SANTO DOMINGO.- (AUTOR: Gilbert Guzmán, periodista y productor de televisión).- Mantenerse positivo. Cualquiera puede pensar, es lo mismo que negarse a perder la esperanza.
Pues bien. La Autoridad Metropolita de Transporte (AMET) me ha sorprendido. Que yo, y la generalidad de los dominicanos mantenga viva esa imagen favorable, evidentemente, en este caso, es una responsabilidad de la Amet.
Intentar sacar de las principales avenidas de la capital los molestosos limpiadores de vidrio es un buen comienzo. Y hasta un acto heroico.
Ese es un problema que debió de asumir, no el actual director de esa institución, sino todos los que han pasado por ahí. Ningunos hicieron nada. Solo bulto.
Esos muchachos, un gran número de ellos con bajos niveles de escolaridad. Era frecuente verlo, con aspectos pocos confiables. Como Pedro por su casa. Y con ínfula de dueños asumían las esquinas, principalmente de la metrópolis (Santo Domingo), sin que autoridad alguna le hiciera frente.
En muchas ocasiones, mujeres indefensas, fueron agredidas por los limpiavidrios cuando no se le permitía lograr su objetivo. Infundiendo miedo y terror para lograr sus objetivos.
La autoridad designada para dirigir el tránsito por mucho tiempo se hizo de vista gorda. La medida hasta me confunde. ¿Es populismo lo de Pablo Pujols? O se quedará en lo simple? Allante, y movimiento. Principal deporte de la Policía.
La Ley 241 faculta y da poderes a la Amet para organizar el tránsito. En ninguno de sus articulados: dice que la Amet debe tener manos de ceda para manejar el tráfico.
Las acciones contra los limpiavidrios la apoyamos; pero hay que dar demostración de firmeza de la autoridad. ¿Amagar y no dar? Eso puede mandar un mensaje de debilidad de quienes nos dirigen.
Un tema tan sencillo. No puede menguar la credibilidad de esta entidad. Hay que darle seguimiento imponiendo el orden como dice la ley.
No todo es malo. En materia de imagen la Amet ha mejorado. La entrada del veterano periodista, Diego Pesqueira, su portavoz, ante la población la aceptación ha subido algunos puntos. Administraciones anteriores, involucionaron, frenaron el avance y dejaron castrado el trabajo de la institución oficial.
Que no desmaye la fuerza con que comenzó el general Pablo Pujols. Que siga sacando de los semáforos y de las esquinas, los que se convierten directamente en perturbadores de la paz pública.
Muchas veces hasta afean la zona, dando un aspecto de arrabalización callejera.
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