Acusación lanzada contra Lula Da Silva implica cárcel hasta de diez años
SAO PAULO, Brasil.- En caso de acogerse la querella de la Fiscalía, el expresidente Lula Da Silva podría ser condenado a una pena que oscila entre 1 años a diez años de cárcel, por la acusación de lavado de dinero, la ocultación patrimonial y falsedad documental.
Además de Da Silva, también los fiscales han pedido prisión preventiva contra el expresidente de la empresa OAS, Léo Pinheiro; el extesorero del Partido de los Trabajadores, João Vaccaci Neto, y los directores de OAS, Fábio Hori Yonamine y Roberto Moreira Ferreira, entre otros, por la corrupción detectada en Petrobras.
También la esposa del exmandatario brasileño, Marisa Leticia, es acusada de haber ocultado la propiedad de un lujoso apartamento triplex en una zona exclusiva de la localidad de Guarujá, en Sao Paulo.
Esta propiedad fue reformada con una cuenta que se atribuye a la empresa OAS, que es investigada al caso de corrupción de Petrobras.
Ahora falta que la Justicia acepte la querella presentada por los fiscales contra Da Silva y los demás denunciados.
Sin embargo, la defensa del exjefe del Estado brasileño cree que la petición no se justifica, mientras cree que existe “intento de banalización de la institución de prisión preventiva.
El viernes de la semana pasada, Lula Da Silva fue llevado a declarar ante la Policía Federal de Brasil. Poco después, el exmandatario ratificó su interés en mantenerse en la carrera por la Presidencia de este país.
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