A modo de denuncia
SANTO DOMINGO.- (AUTOR: Talyam Vásquez, abogada y politóloga).- La ciudad de Santo Domingo cuenta con una gran cantidad de espacios destinados al turismo, tenemos la Zona Colonial: museos, restaurantes, bares, plazas comerciales y hasta hace un tiempo, el gran Malecón de Santo Domingo; esto sí, porque ese espacio se ha convertido en un lugar oscuro e inseguro, para todo aquel que lo transita, aún en vehículo.
En las noches da grima pasar por la avenida, recuerdo que hace 10 años recibí la visita de unos amigos españoles que no habían tenido el privilegio de venir a la República Dominicana, y me aboqué a realizar con ellos un recorrido turístico por las noches de Santo Domingo, ahí me manifestaban lo bien que se sentían, lo agradable que les resultaba ver lo iluminado que estaba el malecón, y lo hermoso de las aguas del mar Caribe.
Ahora pienso en ellos, y le doy gracias a Dios porque no han podido volver al país, no sé cómo les explicaría la falta de iluminación que acusa el lugar, ya que no hay manera de entender cómo es que se roban las luces. La vía ha sido tomada de parqueo por desaprensivos, que se estacionan en cualquier lugar, sin importarles cuántas vidas ponen en peligro, al obligar a los transeúntes a tirarse al pavimento, para eludir los vehículos que transitan sin luces, y a gran velocidad, inclusive en vía contraria y a la vista de la autoridad.
La situación del Malecón es preocupante, pero nos queda la esperanza de la campaña electoral de 2016; tal vez a algún político le interesen los votos de los capitaleños y se comprometa a resolver esta situación, amén de hacer sus acostumbrados sondeos y encuestas, para determinar si la cantidad de votos de los que residen allí le representan algo a sus aspiraciones. No es pesimismo, es realidad.
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