DISTRITO NACIONAL, República Dominicana.- El presidente de la Sociedad Dominicana de Pediatría, Marcos Díaz Guillén, ha impartido recomendaciones a la membresía de la institución para reducir el impacto de la pandemia de COVID-19 mediante las medidas preventivas de lugar.
Díaz Guillén ha comentado que la información disponible en la actualidad establece que la proporción de pacientes pediátricos durante esta crisis mundial de salud es baja y la mayor parte de ellos son asintomáticos o con síntomas leves o moderados y con algunos casos severos según su condición, con una recuperación mayoritaria entre una a dos semanas.
La mayor parte de los casos pediátricos de COVID-19 son secundarios a la exposición con familiares infectados, aunque también es posible el contagio de niños a adultos, dijo el doctor Díaz Guillén, quien continuó con las siguientes informaciones
Se considera sospechoso de coronavirus todo niño o adolescente que…
· Sufra enfermedad respiratoria aguda (fiebre y al menos otro síntoma, como por ejemplo tos o dificultad para respirar) sin otra etiología que explique completamente la presentación clínica; y que, además:
o Haya estado en un territorio de transmisión local de COVID-19 en las dos semanas anteriores a la aparición de los síntomas.
o Haya estado en contacto con un paciente de COVID-19 confirmado o probable en las dos semanas anteriores a la aparición de los síntomas
· Sufra enfermedad respiratoria aguda grave (fiebre y al menos otro síntoma, como por ejemplo tos o dificultad para respirar), que requiera hospitalización y sin otra etiología que explique completamente la presentación clínica del paciente.
Todo caso sospechoso es de NOTIFICACION OBLIGATORIA y el manejo debe realizarse acorde a lo establecido en los protocolos establecidos por el Ministerio de Salud (www.msp.gob.do)
En el mismo sentido, el doctor Díaz Guillén recomienda a todos los pediatras del país que actúen como multiplicadores cualificados de información fiable y pertinente a las familias.
En particular, puntualizó que es importante que todos los profesionales de la pediatría:
1) Apoyen y refuercen las medidas establecidas por el Ministerio de Salud Pública, simplemente quedarse en casa y no exponer a los menores, lavarse con frecuencia las manos, cubrirse la nariz y boca con el codo al toser o estornudar, así como usar el teléfono o los medios de comunicación virtual para contactar con los pacientes, salvo que sea imprescindible la presencia física.
2) Recomienden a las familias mantenerse informadas a través de las fuentes oficiales y confiables de información, como es el Ministerio de Salud (MSP), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), y a comunicarse con su pediatra o con los números dispuestos por el Ministerio de Salud en caso necesario.
3) Recomienden a las familias que eviten en lo posible que los menores accedan a información sobre coronavirus no originaria de fuentes fiables y contrastadas y, cuando los menores son de suficiente edad, mantener una comunicación fluida con ellos para darles a conocer dónde pueden consultar con garantías de estar recibiendo información veraz.
4) Enfaticen públicamente que el coronavirus puede afectar a menores de edad, a fin de desmontar la idea de que no son población con riesgo de enfermar por el coronavirus.
5) Recomienden a las familias con menores que toman medicación por afecciones específicas que no suspendan los tratamientos y que se abastezcan de sus medicamentos para un tratamiento completo y si es de uso continuo, para un tiempo prudente.
6) Exhorten a las familias a mantener un clima de armonía en el hogar, de calma, cariño y comprensión, libre de violencia de todo tipo.
7) Recomienden a las familias a crear nuevas rutinas adaptadas a la situación de crisis, sin descuidar el trabajo escolar y de aprendizaje, tiempo de actividad física, tiempo para jugar y tiempo de relajarse, todo esto manteniendo las medidas de seguridad y prevención de infecciones.
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