DISTRITO NACIONAL, República Dominicana.- En el país deberá producirse la práctica muy recurrente en Estados Unidos y otras naciones sobre la obligatoriedad de los debates.
Esa oportunidad sirve para que los aspirantes a la Presidencia y otros cargos electivos puedan presentar sus credenciales en el campo político y profesional, permitiendo que los votantes asuman con plena conciencia sus propuestas y las posibles alternativas que formarán parte de su plan de Gobierno en caso de ascender a los cargos deseados.
Dentro de ese contexto, hay que respaldar las iniciativas que conduzcan a que los precandidatos dentro del Partido de la Liberación Dominicana y de otras esferas políticas puedan valorar lo valioso que sería contar con un escenario en el que puedan delinear sus ideas y constatar las propuestas de sus adversarios.
En debates ante el país se podría conocer la viabilidad y la pureza de los planes de Gobierno y desde el Gobierno que serían impulsados por los aspirantes para los comicios de 2020.
Conocidas estas propuestas, entonces la ciudadanía tendría el aval para presionar y exigir a sus representados a corresponder con lo prometido, ya que en el caso contrario se sufriría del descrédito público.
Los debates son importantes si se desarrollan dentro del marco del respeto y de la altura de las circunstancias, como mecanismo y herramienta que contribuye al intercambio de las ideas y al fortalecimiento del sistema democrático.
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