SANTO DOMINGO ESTE, provincia Santo Domingo, República Dominicana.- Un profesor de Deportes que supuestamente cometía acosos sexuales contra una alumna menor de edad de escuela pública de Villa Mella fue enviado a prisión por tres meses tras una petición del Ministerio Público de Santo Domingo Este.
Durante la audiencia el Ministerio Público presentó pruebas que fueron suficientes para la imposición de la medida de coerción en contra del imputado Ricardo Marte, de 45 años de edad.
Marte presuntamente violó las disposiciones establecidas en los artículos 330 y 333 del Código Penal Dominicano y el Código para la Protección y los Derechos Fundamentales de los Niños, Niñas y Adolescentes (Ley No. 136-03), en perjuicio de la menor de 10 años de edad, cuyo nombre se omite por razones legales.
Según el expediente instrumentado por la Fiscalía de Santo Domingo Este, que dirige el magistrado Milcíades Guzmán Leonardo, en fecha 29 de marzo del presente año, fue presentada una denuncia por ante la Unidad de Atención Integral a las Víctimas de Violencia de Género, Intrafamiliar y Delitos Sexuales, en la que una representante de la menor informó sobre la presunta conducta abusiva por parte del profesor.
Tras la denuncia se iniciaron de inmediato las investigaciones. A la víctima le fueron realizadas pruebas psicológicas, a través de las cuales se pudo establecer los vínculos del profesor de deportes con la agresión sexual contra la niña.
La representante de la menor indicó en su denuncia que la conducta del maestro fue notificada a la dirección del plantel escolar donde estudia la menor, lo que llevó al victimario a agredir físicamente a la niña. El docente fue sancionado por la dirección de dicho centro escolar.
La Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente de este departamento judicial dictó la medida de coerción que deberá cumplir el imputado en la Penitenciaría Nacional de La Victoria.
Cómo enfrentar el acoso, según expertos:
- Crear un ambiente seguro: para empezar, hay que tener claro que lo primero que debe hacer una persona que cree ser víctima de acoso sexual, es comunicarlo. “Ante una autoridad, organización, familia, pero lo importante es buscar un soporte”, dice la antropóloga Jiménez. Lo segundo a tener en cuenta es que hablar del acoso no es fácil, pues el miedo y la vergüenza pueden ser muy grandes. Por eso, dice la abogada Rincón, la mejor forma de ayudar a alguien que atraviesa por la situación “es crear ambientes de confianza”. Esto consiste en demostrarle a la persona que está ahí para escuchar y no juzgar, pero “sobre todo para no cargar el peso de la culpa sobre la víctima”, agrega Jiménez. De acuerdo con Rincón, a las víctimas también se les facilita mucho más hablar con personas que no hagan comentarios sexistas, gente que les produzca confianza, porque saben que no las van a hacer sentir culpables.
- Saber escuchar: Si la persona se ha atrevido a hablar, significa que hay confianza. Por eso, no basta con oír, sino que se requiere saber escuchar atentamente a lo que dicen. Esto significa, según Jiménez, “no interrumpir y no decir palabras como: no te preocupes, no te angusties o no es grave”, pues eso le resta importancia a la valentía de la persona. Además, aconseja dejarla relatar el hecho largo y tendido, pues esto le dará tiempo al que escucha para analizar con más calma la situación.
- Hacer las preguntas acertadas: Es importante tener claridad sobre lo que ocurrió y para eso se requieren preguntas. “Pero preguntas que no pongan en duda el testimonio del otro”, dice la psicóloga Barreto. “¿No será que te lo imaginas?” “¿Lo estás agrandando?” ¿No estás mal interpretado?, son formas muy agresivas, dice la experta. Hay que abstenerse de eso, porque las personas tienen pudor en temas como la sexualidad. “Y si hay duda, o la persona es demasiado intrusiva, llenará a la persona de vergüenza y desviará el tema de lo realmente importante”. Por eso, lo más indicado es hacer preguntas concretas, que apunten a aclarar lo que realmente pasó. Barreto aconseja indagar si la víctima ya habló del tema con el acosador o manifestó la incomodidad, pues puede suceder que, ante el llamado de atención, “el acosador pare en el primer momento”.
Estos consejos fueron tomados de una publicación de la revista colombiana Semana.
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