Jaime David cree denuncia sobre campaña sucia debe someterse a lo interno del PLD

DISTRITO NACIONAL, República Dominicana.- El exvicepresidente Jaime David Fernández Mirabal insiste en el diálogo a lo interno del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), incluyendo la denuncia sobre una campaña sucia contra el expresidente Leonel Fernández, como lo hizo su equipo político hace algunos días.

Argumento su pedido en el hecho de que supuestamente los peledeístas se prestan al neoliberalismo que busca la destrucción del PLD como única fuerza política que existe en el país.

“Las demás son agrupaciones políticas manejadas por las redes sociales y que cualquier chisme que se publica por esas redes los divide”, agregó Fernández Mirabal entrevistado en el programa Primera Entrega, referido por la Secretaría de Comunicaciones del PLD.

Reiteró que el Partido de la Liberación Dominicana es una fuerza política con raíces donde cualquier medida que tome el Gobierno es apoyada por la familia peledeísta. “Aunque algunos no estén claros por donde van las cosas la apoyan por fe, porque tenemos fe en las decisiones del partido”.

Expresó que si la dirigencia del PLD continúa por esa línea de estar dando declaraciones al margen de los organismos partidarios, abrirá un pandemónium y ninguna de las corrientes va a salir ganando.

“Si nosotros polarizamos la lucha entre dos compañeros, uno que está haciendo lo que debe hacer gobernando y el otro que está realizando lo que cree que debe hacer desde el punto de vista para promover sus aspiraciones, si nosotros enfocamos eso y el secretario general de nuestro partido en vez de convocar al Comité Político sale dando otras declaraciones de lo que le dijo uno y lo que le dijo al otro, por ahí no es que las cosas van bien”, manifestó.

Destacó que eso no es una amenaza para la unidad del partido, pero es peligroso y riesgoso, poniendo como ejemplo lo que pasó en las elecciones de El Salvador en el día de ayer en el que una figura disgustada del partido de gobierno, que fue alcalde y con un discurso crítico terminó aplastando a las dos fuerzas tradicionales políticas de ese país.