Narcotraficante colombiano manejaba desde el país sus operaciones hacia el Caribe

DISTRITO NACIONAL, República Dominicana.- Si bien fue capturado en República Dominicana, donde se había refugiado desde 2015, el narcotraficante Julián Alberto Jiménez Monsalve disfrutaba de la vida como un rey en una lujosa mansión en Punta Cana, a pesar de que era activamente buscado por la Policía Internacional y aparentemente sin el conocimiento de las autoridades dominicanas.

Luego de su detención han salido a relucir muchos detalles de su modo de operar su negocio de las drogas desde República Dominicana.

El secretario de Seguridad de Medellín, Andrés Tabón, reveló desde su país que el narcotraficante conocido como “El Machete” vivía “como un rey en una mansión en Punta Cana, mientras daba órdenes para que los muchachos aquí, en Medellín, se maten entre ellos”.

Jiménez Monsalve es sindicado por las autoridades colombianas como el máximo cabecilla de la organización delictiva ODIN integrada al narcotráfico.

El vinculado a las drogas pudo escaparse de una celda del Valle de Aburrá en 2018 y desde entonces se oculta en territorio dominicano, donde había logrado dotarse de un pasaporte, una cédula de identidad y electoral, además de licencia de conducir con el nombre falso de David José Mateo, con la nacionalidad venezolana.

Desde Colombia se reporta que “El Machete” tenía República Dominicana como su centro de operaciones de narcotráfico con rutas hacia el Caribe, básicamente a Centroamérica, con conexión con carteles de las drogas de México.

Con apenas 32 años “El Machete” había acumulado una trayectoria criminal de 15 años en Colombia.