CIUDAD DE MÉXICO, México.- Las investigaciones sobre la desaparición de 43 estudiantes, ocurrida cuatro años, toman un nuevo giro tras el presidente Andrés Manuel López Obrador materializar la firma del decreto que permita que una comisión de la verdad asuma la responsabilidad de indagar el paradero estos ciudadanos.
La disposición es la primera que adopta el nuevo mandatario después que fuera juramentado el pasado sábado.
La comisión de la verdad impulsada por el presidente López Obrador se instalará en un plazo de 30 días hábiles, encabezada por el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, además integrada por familiares, representantes del Gobierno y técnicos.
El decreto permitirá que los comisionados tengan acceso a instalaciones donde se presuma se puedan encontrar “personas desaparecidas o vestigios relacionados con ellas”.
La comisión de la verdad decretada por López Obrador retomará las investigaciones que realizaron el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes y otros organismos.
La secretaria de la Gobernación, Olga Sánchez Cordero, aseguró que en el Gobierno existe el interés de que las investigaciones sobre esta desaparición llegue al fondo, con imparcialidad y objetividad. Los responsables serán conducidos a los tribunales, sin importar el cargo que ocuparon en el tren gubernamental.
Los estudiantes desaparecieron luego que fueran detenidos por policías municipales corruptos en Iguala y entregados al grupo criminal Guerreros Unidos, siendo incinerados en un basurero del municipio de Cocula, en estado de Guerrero.
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