Leonel aboga por la inversión en cultura como una industria creativa
SANTO DOMINGO.- La cultura debe ser una dimensión del desarrollo sostenible, afirmó el ex presidente de la República y presidente de la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode), Leonel Fernández, quien definió las bases en la que debe sustentarse “la economía creativa como fuente de desarrollo”.
El ex mandatario se refirió al tema en el acto de apertura del Primer Seminario Internacional Industrias Creativas Digitales, organizado por Funglode y la Federación Internacional de Asociaciones de Multimedia (FIAM). El encuentro reúne especialistas nacionales e internacionales desde este jueves 16 hasta el sábado 18.
Durante su intervención, Fernández se refirió a los retos que tiene la República Dominicana para potenciar su economía cultural. En primer lugar, colocó la capacitación de los recursos humanos y la necesidad de entender el alcance de la revolución digital en toda su dimensión. Desarrollar espacios y clústeres que permitan la asociación de artistas y creadores para lograr el fortalecimiento del sector cultural es otro de los desafíos por asumir.
También consideró prioritario el fomentar la autonomía financiera de las industrias culturales para que se constituyan en un sector público y privado económicamente rentable.
En su disertación, Fernández puso de manifiesto la relevancia cada vez mayor de la economía creativa al comercio mundial de bienes y servicios creativos. Con datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) destacó que, en 2011, la economía creativa hizo un aporte de US$64 billones, cifra que desde entonces ha crecido exponencialmente.
Definió la industria creativa como un “ciclo de creación, producción y distribución de bienes y servicios que usa la creatividad y el capital intelectual como materia prima, basándose en el conocimiento”.
Apostar al desarrollo de las industrias creativas constituye, en opinión de
Fernández, una fuente para revitalizar la economía nacional, contribuir al bienestar generalizado de las comunidades y mejorar la calidad de vida de la sociedad.
Fernández consideró que la economía creativa se encuentra en proceso de evolución, lo que incluye a su vez un proceso de interacción en los aspectos económicos, sociales y culturales con la tecnología, la propiedad intelectual y los objetivos del turismo.
A partir del Modelo del Instituto Unesco de Estadística y de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual(OMPI) indicó que las industrias creativas y culturales la integran museos, festivales, la radio y la televisión, el cine, la publicidad, la arquitectura, la moda y la música, entre otros.
En República Dominicana citó como elementos de su economía creativa el béisbol, los ritmos nacionales, como la bachata; la moda, los espectáculos, los carnavales y la artesanía. Destacó el auge del cine como clara evidencia del desarrollo de la economía creativa del país.
Francisco Simplicio, del Instituto Global Sur-Sur de las Naciones Unidas (UNOSSC), intervino en el acto y afirmó que el desarrollo del emprendimiento es una de las intervenciones más importantes en las industrias creativas, porque existe una brecha de capacidades para crear negocios y mercados.
Resaltó la necesidad de transformar los artistas en emprendedores y a la vez desarrollar sus habilidades tecnológicas para enfrentar el desafío del sector.
Las industrias creativas pueden alcanzar hasta el 8% del PIB, apuntó Simplicio, y abogó por que se les dé prioridad en políticas públicas.
Los comentarios están cerrados.