Amarante: “En las Primarias, voy a domar al león”

DISTRITO NACIONAL, República Dominicana.- El aspirante a la candidatura presidencial del Partido de la Liberación Dominicana, Carlos Amarante, proclamó ante miles de seguidores congregados en el Palacio de los Deportes que en las primarias abiertas que celebrará el PLD para escoger a su candidato, “voy a domar al león”, pues lo que está en juego es el pasado frente al futuro, en clara alusión al ex presidente Leonel Fernández, quien también busca la nominación.

“Leonel dice que va camino a los dos millones de firmas o formularios. Ya lo hemos dicho y quiero repetirlo: no importa cuántos millones de firmas tengan, porque a pesar de ellas, tendrán que comprender que ya son parte de la historia. Son el pasado. ¡Las elecciones se ganan con votos, no con firmas!”, subrayó.

Amarante habló ante millares de peledeístas y simpatizantes de su candidatura reunidos en el Palacio de los Deportes Virgilio Travieso Soto, de la Capital, con una alta presencia de seguidores del presidente Danilo Medina. Se identificó como un hombre de la primera línea leal al mandatario, cuya forma de gobernar sencilla, humilde y cercana a la gente continuará.

Sostuvo que el pasado no alberga ninguna esperanza, porque donde no hay cambio, no hay renovación, y planteó que el pasado quiere una reelección diferida para completar cinco periodos y veinte años de gobierno con la misma gente y el mismo equipo.

No a la incertidumbre

Aseguró que el cambio tampoco puede ser hacia una incertidumbre horrorosa, representada, dijo, por el PRM y demás organizaciones de la oposición, que se han unido a grupos violentos para intranquilizar al país con huelgas, paros, con bombas, quemadera de gomas, pérdida de trabajo, “y eso no lo podemos permitir”.

“Aquí les decimos no al retroceso opositor y no al pasado interno, y que irremediablemente el día vencerá a la noche y ganaremos el futuro”, exclamó.

Alertó a la dirigencia, militancia y simpatizantes de su partido que lo que está en juego en el PLD es el pasado frente al futuro, “y nosotros somos el futuro, y que a pesar de las ansias de poder del pasado, el futuro saldrá victorioso”.

Amarante se autodefinió como “la única garantía de que el legado del presidente Danilo Medina no sea pateado e ignorado”. “Soy la continuidad y el cambio”. Destacó que la aprobación de las primarias abiertas en el PLD se logró gracias al poder interno del presidente Medina.

Sobre ese sistema de elección proclamó que “no hay que temer a la confrontación de ideas”, ya que debatir las diferencias es vital para la democracia. Entiende que ha llegado el momento de fortalecer una cultura democrática en la nación.

Sus propuestas

Entre sus propuestas de gobierno, Amarante citó el tema de la salud, al que prestará atención especial, porque le toca muy de cerca y le desgarra el corazón, pues con 16 años de edad perdió a su madre por falta de medicamento en un centro médico estatal.

“Es un compromiso personal que asumo ante mi pueblo. Voy a luchar cada día para que no muera ni un dominicano ni una dominicana más por no acceder a una medicina o por ser atendido a destiempo”, dijo, aunque reconoció que hay en curso una transformación hospitalaria impulsada por el presidente Medina. Sobre la violencia contra la mujer, lamentó que ese flagelo siga afectando al país con hombres que maltratan física y psicológicamente a sus compañeras, hijas e hijastras.

Se comprometió a iniciar un cambio cultural radical, a fortalecer las fiscalías especializadas en violencia de género y a darle la batalla directa a la violencia contra la mujer, porque “no podemos seguir así”.

Aprovechó su intervención para explicar otros temas relativos a su programa de gobierno, fundamentado en su deseo de hacer del país una potencia exportadora, creación de 200 mil empleos anualmente, combate frontal a la delincuencia, asistencia y participación a los hombres y mujeres jóvenes e implementación de políticas sociales en beneficio de las mayorías y fortalecimiento de la Revolución Educativa que impulsa el presidente Medina y de la cual él fue, desde el Ministerio de Educación, un actor central.