El decreto sobre la convocatoria para el pacto eléctrico era esperado desde hacía muchos meses.
El decreto 389-14 emitido por el presidente Danilo Medina permite que los sectores vinculados al renglón de la electricidad puedan discutir el diseño de un nuevo modelo que garantice una mayor eficiencia en esa actividad tan vital para la vida económica.
Ciertamente que la crisis eléctrica constituye una retranca para el repunte de la economía, siendo un barril sin fondos para el Estado, ya que cada año hay que destinar cientos de miles de millones de pesos y dólares para la generación de la electricidad que se suministra a la población y a los sectores productivos.
El pacto eléctrico debe ser el escenario más idóneo para que se desnude la realidad y los obstáculos que existen en ese renglón y se descargue al Estado de las precariedades que hay en el país, evitando que del erario se financien las deficiencias acumuladas por década.
Esta discusión habrá de concluir en una correcta política que propicie una mejor calidad en los servicios y en la generación de la energía que necesita el país para sepultar los malestares y la retranca arrastrada en el sector de la energía.
El presidente Danilo Medina, al impulsar esa iniciativa, emite una clara visión de la prioridad que constituye la electricidad para su administración.
Ahora falta que los actores que participarán en la discusión y firma de ese pacto convocado mediante el decreto 389-14. El interés nacional debe estar por encima de cualquier actitud individual que se pretenda en el marco del escenario abierto por el Poder Ejecutivo. Esperamos que así sea.
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